Ácido Hialurónico: Duración y Efectos en la Piel

El ácido hialurónico se ha convertido en un aliado indispensable en el mundo de la estética, gracias a sus numerosos beneficios para la piel y su capacidad para contrarrestar los signos del envejecimiento. En la actualidad, los tratamientos que incluyen esta sustancia son una opción popular para mejorar la apariencia facial.

El ácido hialurónico tiene multitud de aplicaciones y proporciona soluciones muy efectivas a cuestiones estéticas y disfuncionales. En realidad, se trata de un componente que el cuerpo produce de forma natural, y que podemos encontrar en la piel, las articulaciones y los cartílagos. Su función es lubricar y amortiguar las articulaciones. Con los avances de los últimos años, se le han atribuido muchos usos en el área de la estética y de la salud, pues se ha descubierto su capacidad para reparar la piel y renovar sus células, entre otros muchos beneficios.

Es importante destacar que el ácido hialurónico es una sustancia presente de manera natural en el organismo y está en numerosos tejidos, como piel, articulaciones o líquido sinovial de las articulaciones, cartílagos y ojos, pero se va reduciendo notablemente al envejecer.

A medida que envejecemos, los niveles de ácido hialurónico en la piel disminuyen, lo que puede provocar la pérdida de hidratación, la formación de arrugas y la flacidez cutánea.

El envejecimiento facial resulta de una combinación de cambios que involucran la piel y producen pérdida de su elasticidad, arrugas, alteraciones en la pigmentación o cambios vasculares, entre otros. Además, se ven afectados todos los tejidos subyacentes; desde el tejido graso subcutáneo, pasando por la grasa profunda, músculos, fascias y hueso. Todo ello conlleva una pérdida progresiva de volumen debido a la atrofia y desplazamiento de la grasa subcutánea, así como una reducción del soporte estructural por la remodelación ósea.

Precisamente, la gran diversidad de aplicaciones es uno de los puntos fuertes de este procedimiento. Labios, para conseguir hidratación y volumen. Pómulos, para reponer el volumen natural. Ojeras, para eliminar el color oscuro típico y la hendidura.

El AH es un glucosaminoglicano natural y componente esencial de la matriz extracelular de la dermis. Esta molécula desempeña un papel clave en el mantenimiento de la estructura y función de la piel, y su alta capacidad de retención de agua es valiosa para el mantenimiento de la humedad de la piel. Cuando se inyecta en la piel, no solo mejora las arrugas y la pérdida de volumen, sino que hidrata el área inyectada gracias a su afinidad por el agua.

La infiltración de AH exógeno en la piel reduce eficazmente los signos visibles de pérdida de volumen y, al mismo tiempo, proporciona una apariencia natural. Su biocompatibilidad, no inmunogenicidad, biodegradabilidad, además de un riesgo relativamente bajo de efectos adversos, su costo relativamente bajo y ser una aplicación mínimamente invasiva, en comparación con la cirugía estética, han convertido a los rellenos de AH en los inyectables más utilizados en todo el mundo.

La eficacia de los rellenos de AH se ha atribuido principalmente a la capacidad de proporcionar volumen cuando se inyecta con este propósito en los distintos compartimentos y/o áreas de la cara. Además, se ha demostrado que estimula la síntesis de colágeno, lo que contribuye a la eficacia del tratamiento.

Tipos de Ácido Hialurónico

Existen diferentes tipos de ácido hialurónico utilizados en tratamientos estéticos. Estos pueden variar en su composición molecular, viscosidad y duración de los efectos.

• Ácido hialurónico reticulado: Gracias a su mayor consistencia, densidad y rigidez, es más duradero y tiene una gran capacidad de retener agua. Este tipo de ácido es el que se utiliza cuando se pretende dar volumen a una zona, las más habituales son labios, surcos nasonagenianos, arrugas profundas o pómulos. El ácido hialurónico de alta reticulación se caracteriza por tener enlaces cruzados más fuertes entre las moléculas. Esta estructura densa y duradera proporciona una mayor capacidad para retener agua y aumentar el volumen de la piel. Se utiliza principalmente para corregir arrugas profundas y aumentar el volumen en áreas como los pómulos o los labios.
• Ácido hialurónico no reticulado: Es menos estable y más ligero, se utiliza principalmente para aportar un extra de hidratación y se combina con vitaminas y nutrientes. Por otro lado, el ácido hialurónico de baja reticulación presenta enlaces cruzados más débiles entre las moléculas, lo que resulta en una estructura molecular menos densa. Aunque tiene una capacidad reducida para retener volumen, este tipo de ácido hialurónico ofrece una integración más suave en los tejidos y proporciona resultados más sutiles y naturales.

Se debe tener en cuenta la duración deseada del efecto de relleno, así como el tiempo estimado de degradación. El AH no reticulado ofrece la ventaja de la reversibilidad en el caso de una colocación indeseable, pero requiere múltiples tratamientos posteriores para mantener el efecto deseado. Por el contrario, el AH de alta reticulación posee mayor resistencia a la rápida degradación por la hialuronidasa.

Duración y Efectos Inmediatos

Los efectos de un tratamiento con ácido hialurónico son prácticamente inmediatos. En la mayoría de los casos, los resultados se notarán en una sola sesión, desde el mismo momento de su aplicación.

Los resultados del ácido hialurónico son notables de inmediato. Puedes apreciar cambios apenas salgas de la consulta de medicina estética. Los efectos reales del tratamiento con ácido hialurónico son visibles a partir de los 10 días posteriores a su administración. Una vez transcurrido este período, la inflamación habrá disminuido y el ácido hialurónico se habrá asentado, lo que permite que los efectos sean definitivos.

Hay que añadir, que una de las preguntas más habituales es: cuánto dura el tratamiento con ácido hialurónico. La duración siempre dependerá de la zona donde se haya aplicado y de cómo asimile el paciente el producto. No obstante, la duración aproximada de una infiltración de ácido hialurónico es de 6 a 12 meses.

Generalmente, los expertos sugieren repetir el tratamiento cada 6 a 12 meses, dependiendo de la zona tratada y del tipo de ácido hialurónico utilizado. Si por ejemplo se ha colocado en una zona donde hay mucho movimiento o roce, como en la articulación temporomandibular, su duración será menor.

Factores que Afectan la Duración

La duración del ácido hialurónico es tan corta en comparación a otras operaciones, debido a que el material del mismo se reabsorbe por parte de nuestro cuerpo. De hecho, durante este proceso de reabsorción, se puede ir observando una pérdida significativa de los efectos del mismo, ya sea por ejemplo en pérdidas de volumen. Por otro lado, la zona en donde se inyecte es también importante, debido a que cuanto más móvil sea, más rápido se va a reabsorber y, por lo tanto, va a durar bastante menos.

Los efectos del ácido hialurónico a largo plazo varían dependiendo de cada paciente. Generalmente, los resultados del tratamiento pueden durar entre 6 meses y 1 año. Factores como el tipo de piel, el área tratada y la cantidad de producto utilizado pueden influir en la duración del efecto.

Para mantener los resultados deseados, es recomendable realizar sesiones de mantenimiento.

En general, los efectos del ácido hialurónico suelen durar entre 6 y 24 meses. Después de la administración del ácido hialurónico, notarás que los efectos son más evidentes inicialmente.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento con ácido hialurónico no es permanente. Suele durar alrededor de un año, aunque la duración puede variar según factores como el tipo de piel, el área tratada y la cantidad de producto inyectado. Por ejemplo, en zonas de mayor movilidad, como los labios, la reabsorción puede ser más rápida. Una de las grandes ventajas de este tratamiento es que es reversible y ajustable, lo que permite retocar los resultados en cada sesión.

Existen fórmulas que sirven para que los efectos del ácido hialurónico duren más. Estas fórmulas, son básicamente diferentes compuestos de ácido hialurónico que son algo más densos y que además se inyectan a niveles más profundos.

Para que disfrutes de los resultados de tu tratamiento con ácido hialurónico durante el mayor tiempo posible, considera lo siguiente:

• Evitar la exposición solar excesiva: Los rayos UV pueden acelerar la degradación del ácido hialurónico.
• Hidratación adecuada: Mantener una buena hidratación ayuda a preservar los efectos del tratamiento.

Efectos a Largo Plazo y Migración

No obstante, la consideración de que los efectos clínicos del tratamiento con infiltración de AH suelen persistir entre 6 a 18 meses debe ser revisada. Otros estudios también demuestran la persistencia de AH, incluso tras 12 años desde la infiltración, confirmándolo por medio de resonancia magnética nuclear (RMN), aunque hallazgos similares pueden depender del tipo de AH y la localización.

El objetivo de este análisis bibliográfico es estudiar la longevidad del AH y los problemas asociados a su persistencia a largo plazo, incluida la posible migración. Se ha elegido con este propósito la RMN como mejor opción para identificar el AH infiltrado; ya que permite diferenciarlo de otros tejidos y realizar un seguimiento en el tiempo.

Los estudios con RMN muestran que hubo pacientes cuya infiltración de AH se había realizado hacía 12 años, aunque persistía el relleno; en algunos casos también se registraron migraciones. La duración y migración se relacionaron con el tipo de AH, la localización, la profundidad y el volumen infiltrado. La zona labial fue la que más migración mostró a corto y medio plazo.

El presente trabajo muestra que el AH tiene una longevidad prolongada, lo que obliga a cuestionar si se emplea mucha cantidad inicial o se realizan retoques con demasiada frecuencia. Además, las migraciones encontradas indican que los efectos adversos asociados al AH pueden ser a largo plazo. Los médicos estéticos deben tener presente la persistencia del AH y considerar que su degradación puede ser mayor de lo estimado, de 6 a 18 meses.

En un estudio realizado con RMN en 14 pacientes se objetivó la presencia de AH después de 12 años de haber sido infiltrado. De los 14 pacientes, 10 referían no haberse tratado con AH en los últimos 2 años; sin embargo, todos mostraron signos de AH en la RMN. Otros 4 pacientes negaron haber recibido infiltración de AH en los últimos 6 años, y también se encontraron imágenes de AH en las áreas que se habían tratado. Un paciente que había sido tratado en el área orbital hacía 12 años, también mostró señal de AH en esta zona. La queja más frecuente de los pacientes era que notaban hinchazón en las zonas tratadas.

El artículo de Hamed-Azzam et al (2021) presenta varios casos relacionados con inyecciones de AH; destacando el problema detectado en una paciente de 44 años, tratada con AH para corregir la asimetría secundaria a su parálisis de Bell. Después de 3 años presentó una obstrucción completa del conducto lagrimal izquierdo, tras practicarle una RMN se constató la presencia de AH en la mejilla y conducto lagrimal izquierdo, y tuvo que ser intervenida de dacricistorrinostomía.

El último artículo de Master et al (2024) informa que, de los 33 pacientes estudiados, el AH fue detectable hasta 15 años después de la inyección. Entre ellos, 21 pacientes no habían recibido inyecciones adicionales durante 2 a 5 años, 12 durante más de 5 años y algunos presentaban intervalos mayores, de 8 a 15 años. Ningún paciente de la serie estudiada mostró una disolución completa del relleno dentro de los 2 años posteriores. La gran mayoría de los productos de AH conocidos estaban en la gama Juvéderm y Galderma, muy probablemente relacionados con su tiempo y dominio en el mercado.

Los estudios que implican el uso de la RMN para identificar el AH son escasos. Como alternativa, es posible utilizar la TAC o la ecografía; aunque la TAC puede ser más difícil de identificar el tipo de relleno, recurriéndose con frecuencia a practicar una biopsia. La ecografía requiere de una curva de aprendizaje larga para que sus resultados no sean tan técnico-dependientes. Las escalas visuales, en los estudios con relleno de AH, pueden estar condicionadas a percepciones subjetivas; por lo tanto, no se han tenido en cuenta los estudios ecográficos en esta revisión.

Los rellenos de AH reticulado emplean como reticulante o crosslinker más común el 1,4‑butandioldiglicidil éter (BDDE), que se une de forma covalente e irreversible a las moléculas de AH. Esta unión da como resultado ...

¿Qué Cambios Notarás con el Ácido Hialurónico en CooLifting?

El tratamiento CooLifting combina la aplicación de CO₂ a presión con la inyección de un sérum rico en ácido hialurónico, lo que potencia sus resultados de forma inmediata y progresiva. Los principales efectos del ácido hialurónico en CooLifting que experimentarás son:

• Efecto lifting inmediato: tras una sola sesión, la piel se alisa, recupera la luminosidad y las arrugas superficiales se difuminan, mientras las más profundas se reducen.
• Rejuvenecimiento progresivo: uno de los efectos del ácido hialurónico en tratamientos de choque (8 sesiones en un mes), es la estimulación intensa de la producción de colágeno y elastina, logrando una regeneración dérmica que mejora la textura y calidad de la piel.
• Hidratación y elasticidad: el ácido hialurónico aporta volumen y mantiene la piel flexible y tersa.

La duración de los efectos del ácido hialurónico con CooLifting dependerá de cada tipo de piel, la edad y la constancia en el tratamiento. Sin embargo, de forma general:

• Sesión única: notarás los resultados al instante, con un efecto flash que inicia un tratamiento duradero. Los resultados de la primera sesión duran entre 5 y 7 días.
• Tratamiento de ataque: con 8 sesiones (2 por semana durante un mes), los efectos se consolidan y prolongan en el tiempo, ofreciendo un rejuvenecimiento visible y natural.
• Mantenimiento: una sesión cada 15 días ayuda a conservar los resultados y prolongar los beneficios y efectos del ácido hialurónico.

Además del tratamiento clásico, CooLifting ofrece diferentes protocolos que potencian los efectos del ácido hialurónico según las necesidades de cada piel. Estos planes combinan sesiones específicas y productos complementarios para lograr un rejuvenecimiento progresivo y más duradero.

• CoolClear: además del efecto antiaging, unifica el tono de la piel gracias a activos como ácido kójico, vitamina C y ácido glicólico, ideal para pieles con irregularidades de pigmentación.
• CoolShine: pensado para pieles jóvenes que buscan luminosidad, nutrición y una experiencia sensorial gracias a ingredientes como kombucha, extracto de miel y aloe vera.
• CoolTan: combina el efecto tensor de base CooLifting con un acabado bronceado natural, incluso en invierno, sin necesidad de maquillaje.

En resumen, el efecto del ácido hialurónico en combinación con los tratamientos de CooLifting no solo es visible desde la primera sesión, sino que también garantiza resultados duraderos con tratamientos de choque y mantenimiento. Tu piel se verá más hidratada, firme, luminosa y rejuvenecida.

¿Cuándo Debo Realizar un Retoque con Ácido Hialurónico?

El momento ideal para realizar un retoque depende de cómo evoluciona cada tratamiento en el paciente. En general, se recomienda hacerlo entre los 9 y 12 meses después del procedimiento inicial.

Tratamientos Complementarios

Cuando el efecto del ácido hialurónico se termina, la piel recupera su estado original. Es decir, el volumen se reduce y reaparecen arrugas o signos de flacidez que antes se habían corregido. En la Clínica Médica Estética EB Velázquez, Madrid, ofrecemos tratamientos complementarios que potencian y extienden los resultados del ácido hialurónico.

Uno de ellos es el bótox, que ayuda a relajar los músculos faciales, suavizando las líneas de expresión y prolongando un aspecto rejuvenecido. También recomendamos las infiltraciones con hidroxiapatita cálcica, un potente bioestimulador que no solo rellena, sino que promueve la producción de colágeno, mejorando la elasticidad de la piel de forma natural. Otro tratamiento complementario es el uso de hilos tensores, que ofrecen un efecto lifting inmediato y natural, levantando y reafirmando las zonas flácidas sin necesidad de cirugía.

Estos tratamientos médico estéticos son ideales para quienes buscan mantener los resultados del ácido hialurónico y combatir los signos de envejecimiento de manera efectiva.

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