Dermatología en el Embarazo: Problemas Comunes y Soluciones

El embarazo es un proceso que conlleva numerosos cambios en el cuerpo de la mujer. Estos cambios, impulsados principalmente por fluctuaciones hormonales, pueden manifestarse de diversas maneras, incluyendo alteraciones en la piel, el cabello y las uñas.

Cambios Fisiológicos Comunes en la Piel Durante el Embarazo

Durante la gestación, es común experimentar una serie de cambios cutáneos y mucosos que pueden ser tanto fisiológicos como no fisiológicos. Los cambios fisiológicos más frecuentes incluyen:

• Prurito gravídico: Afecta al 1-2% de los embarazos y se atribuye a una posible disfunción hepática secundaria a los estrógenos, considerándose actualmente una forma leve de colestasis intrahepática del embarazo.
• Hiperpigmentación cutánea: Oscurecimiento de la aréola mamaria, genitales, línea alba y cloasma o melasma gravídico. Hacia el tercer mes los pezones, las areolas, la vulva y la línea media abdominal que va desde el monte de Venus hasta el ombligo se oscurecen, de forma que la línea alba llega a tomar un color marrón más o menos oscuro y pasa a ser línea nigra. Esta hiperpigmentación desaparece tras el parto, al equilibrarse las hormonas.
• Hirsutismo leve: Aumento del vello en ciertas áreas.
• Cambios en las uñas: Aumento de la velocidad de crecimiento, aunque algunas mujeres pueden experimentar fragilidad ungueal.
• Aumento de la actividad ecrina y sebácea glandular: Mayor sudoración y producción de sebo.
• Estrías por distensión: A medida que la piel se estira para acomodar al bebé en crecimiento, pueden aparecer estrías en el abdomen, los senos, las caderas o los muslos. Durante el embarazo, las estrías pueden aparecer de color rojo, marrón o incluso púrpura.
• Cambios vasculares: Eritema palmar, varices en miembros inferiores y gingivitis.

Problemas Dermatológicos Comunes y sus Soluciones

Además de los cambios fisiológicos, las mujeres embarazadas pueden experimentar diversos problemas dermatológicos. A continuación, se describen algunos de los más comunes y sus posibles soluciones:

Acné

Algunas mujeres experimentan brotes de acné debido a las fluctuaciones hormonales que aumentan la producción de sebo en la piel, lo que hace que los poros se obstruyan y aparezcan puntos negros y granitos. El exceso de sebo puede mezclarse con las células muertas de la piel, obstruyendo los poros y creando un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias.

Solución: Contar con unas buenas cremas de higiene facial. Si el acné es severo o persistente, es recomendable consultar a un dermatólogo.

Varices y Arañas Vasculares

El aumento en el volumen de sangre puede causar presión en las venas, lo que puede llevar al desarrollo de varices, especialmente en las piernas. Las varices son venas dilatadas y agrandadas que pueden aparecer como líneas sinuosas y protuberantes en las piernas. Las arañas vasculares también son comunes debido al aumento del flujo sanguíneo. Las arañas vasculares son pequeñas venas dilatadas que pueden aparecer cerca de la superficie de la piel.

Solución: Para evitar las varices y las arañas vasculares, haz ejercicio regular para mejorar la circulación sanguínea y fortalecer los músculos de las piernas. Eleva las piernas cuando sea posible para reducir la presión sobre las venas.

Sensibilidad, Irritación, Picor y Sequedad en la Piel

La piel puede volverse más sensible y propensa a la irritación, el picor y la sequedad durante el embarazo. Esto puede deberse a los cambios en el sistema inmunológico y el aumento de la circulación sanguínea, además de al incremento de hormonas como el estrógeno y la progesterona. La ropa ajustada puede frotar y causar irritación en la piel sensible. Algunas mujeres experimentan prurito intenso, especialmente en el abdomen, debido al estiramiento de la piel.

Melasma (Cloasma Gravídico)

Manchas en la piel de color marrón oscuro (hiperpigmentación) originadas por los cambios hormonales. Normalmente son simétricas y se localizan en la mejilla, la frente y el labio superior. La exposición al sol es un factor agravante para el melasma, por lo que es fundamental evitarla.

Solución: Lo normal es que unos meses después la piel haya vuelto a su ser anterior, aunque, algunas veces, el melasma del rostro no desparece y hay que tratarlo con cremas blanqueantes o láser. Lo ideal para tratar estas manchas es esperar a después de terminar la lactancia. Mientras tanto, es imprescindible utilizar fotoprotectores de elevada protección UVA y UVB para prevenirlos.

Estrías

Se definen como la rotura de las fibras de colágeno y elastina debido a la tensión mecánica a la que se ve expuesta la piel y también a los factores endocrinos. Aparecen principalmente en los senos, abdomen, alrededor del ombligo, en caderas y en muslos. Son muy frecuentes, y dependen sobre todo de la predisposición genética.

Solución: Es importante que evites la aparición de las estrías ya que, como hemos dicho, luego eliminarlas es más complicado. Para ello, bebe mucha agua para mantenerte bien hidratada, cuida tu alimentación para no engordar más de lo conveniente y usa una crema hidratante y antiestrías desde el principio del embarazo.

Tratamiento tópico: Puede mejorar el aspecto de la estría en la fase inflamatoria (color rojo-violáceo), aunque en la última fase (color blanco nacarado) este tipo de tratamiento es poco eficaz. Los preparados utilizados son fórmulas complejas con gran cantidad de activos cuya misión principal es mejorar la flexibilidad de las fibras elásticas de la piel.

Dermatosis Específicas del Embarazo

Existe un grupo de dermatosis específicas del embarazo, de rara presentación, asociadas con prurito severo, algunas con potenciales consecuencias fatales para el desarrollo del feto y la correcta evolución del embarazo. Estas dermatosis representan un grupo heterogéneo de enfermedades pruriginosas recientemente reclasificado que incluyen el pénfigo gestacional (herpes gestationis), la erupción polimórfica del embarazo, el prurigo del embarazo, la foliculitis del embarazo y la colestasis intrahepática del embarazo.

Tabla 1: Clasificación de las Dermatosis del Embarazo (Holmes y Black)

Colestasis Intrahepática del Embarazo (CIE)

Afecta al 1,5-2% de las gestaciones. Se presenta en el segundo o tercer trimestre del embarazo. Se manifiesta como prurito intenso, de inicio en palmas y plantas que puede generalizarse y ser muy rebelde y resistente a tratamiento, con lesiones secundarias por rascado (escoriaciones y sobreinfección de estas). Es muy raro observar tinte subictérico o ictericia franca.

Patogénicamente hay un defecto en la excreción de sales biliares que provoca una elevación de ácidos biliares en el suero que, al pasar a la circulación fetal, puede tener efectos nocivos sobre el feto como anoxia placentaria y depresión cardiaca e importante aumento de la morbimortalidad fetal intraútero y prematuridad.

El indicador más sensible para el diagnóstico es un aumento de los niveles séricos de ácidos biliares. El tratamiento es sintomático con antihistamínicos y, en casos graves, resinas de intercambio iónico. El ácido ursodesoxicólico es el único tratamiento que ha demostrado reducir el prurito y mejorar el pronóstico fetal.

Pénfigo Gestacional (PG)

Es una enfermedad rara, su incidencia varía de 1:2.000 a 1:50.000 embarazos. Se manifiesta como prurito intenso que puede preceder a la aparición de las lesiones cutáneas. Estas consisten en pápulas urticariformes y ampollas de inicio en abdomen y nalgas pudiéndose generalizar posteriormente, aunque sin afectación de cara, cuero cabelludo ni mucosas. Suele iniciarse en el segundo o tercer trimestre aunque puede aparecer en cualquier momento de la gestación e incluso una o 2 semanas después del parto. Recurre en el 95% de los embarazos posteriores, siendo entonces la afectación más precoz e intensa.

El diagnóstico se realiza mediante biopsia cutánea y estudios de inmunofluorescencia directa. Desde el punto de vista materno, el PG no tiene mal pronóstico. Desde el punto de vista fetal, puede asociarse insuficiencia placentaria que puede provocar parto prematuro, recién nacidos de bajo peso y muerte fetal anteparto.

Cosméticos y Tratamientos a Evitar Durante el Embarazo

Durante el embarazo, es crucial tener precaución con los productos cosméticos y tratamientos dermatológicos que se utilizan. Algunos ingredientes y procedimientos pueden ser perjudiciales para el feto. A continuación, se mencionan algunos de los que deben evitarse:

• Retinoides: Ácido retinoico y sus homólogos (retinol).
• Peróxido de benzoilo: En grandes cantidades.
• Hidroquinona: Utilizada para tratar manchas.
• Ácido salicílico: En altas concentraciones.
• Minoxidil: Utilizado para tratar la alopecia.
• Cafeína: Presente en algunas cremas anticelulíticas.
• Peelings químicos: Dependiendo del ingrediente activo.
• Tratamientos con láser, luz pulsada o radiofrecuencia: No hay estudios que avalen su seguridad durante el embarazo.

Recomendaciones Generales para el Cuidado de la Piel Durante el Embarazo

• Hidratación: Mantener la piel bien hidratada con cremas y lociones adecuadas.
• Protección solar: Utilizar protector solar de amplio espectro con un factor mínimo de 50.
• Dieta equilibrada: Consumir una dieta rica en vitaminas y minerales.
• Evitar ropa ajustada: Para prevenir la irritación de la piel.
• Consultar al dermatólogo: Ante cualquier problema persistente o severo.

En resumen, los problemas dermatológicos durante el embarazo son comunes y variados. La mayoría son transitorios y se resuelven después del parto. Sin embargo, es fundamental conocer los cambios fisiológicos y las posibles complicaciones para tomar las medidas preventivas y terapéuticas adecuadas, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.

Para más información visual, puedes ver el siguiente video:

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