Las arañas vasculares, también conocidas médicamente como telangiectasias, son venas finas y diminutas que se hacen visibles en la capa superior de la piel. Estas venas superficiales dilatadas suelen aparecer en las piernas, aunque pueden presentarse en otras áreas del cuerpo. A menudo, las arañas vasculares son inofensivas y representan principalmente un problema estético. Sin embargo, pueden ser una señal temprana de una enfermedad venosa crónica que podría derivar en varices.
¿Qué son las arañas vasculares?
Las arañas vasculares son venas superficiales dilatadas y diminutas situadas en la capa superior de la piel de la pierna.
- En la mayoría de los casos, las arañas vasculares solo miden unos centímetros, pero también pueden cubrir grandes zonas de la parte superior e inferior de la pierna como una tela de araña.
- Las pequeñas arañas vasculares son de color rojo claro.
- A medida que aumenta su tamaño adquieren un aspecto azulado.
Generalmente inofensivas, sobre todo si se dan de forma aislada, sin otros signos y síntomas asociados, representan un problema estético para quien las padece y constituyen un motivo de consulta frecuente en las consultas médicas.
Podemos decir que, presentadas de forma aislada, son una variedad leve de varices.
Su color es rojizo o violáceo (incluso verdoso si se encuentran algo más profundas) y tienen una forma que recuerda a un arácnido: las arañas vasculares o telangiectasias son un entramado de vasos capilares dilatados, es decir, de pequeño tamaño, que pueden observarse a simple vista en la superficie de la piel.
Es habitual que las arañas vasculares aparezcan en las piernas.
Las arañas vasculares son fácilmente visibles.
Están situadas en la parte inmediatamente debajo de la piel.
Las venitas aparecen en la parte superior de la pierna, la rodilla, el hueco poplíteo, la parte inferior de la pierna (sobre todo la pantorrilla y el tobillo) y en el pie.
Desde lejos, las zonas de la piel afectadas por las arañas vasculares parecen hematomas; la estructura de malla de las diminutas venas solo es visible si se mira más de cerca.
Pueden ser también una manifestación de la enfermedad venosa crónica, una patología muy frecuente que, en los casos más avanzados, desarrolla una Insuficiencia Venosa Crónica (IVC). Por todo ello, en cualquier caso, requerirán de la valoración y consejo del profesional sanitario correspondiente.
Pequeñas lesiones en la piel de las piernas o la cara
Puede aparecer una única araña o muchas pequeñas en cualquier parte del cuerpo, aunque su visibilidad es mayor en la piel, las mucosas y la parte blanca del ojo (esclerótica).
Se encuentran justo debajo de la epidermis, la capa más externa de la piel, y suelen ser asintomáticas.
Es habitual verlas en las piernas y aparecen también con cierta frecuencia en la cara.
En algunas ocasiones, se presentan acompañadas de ardor, dolor, sensación de pesadez, calambres, hinchazón o varices.
Si se encuentran en el intestino o el cerebro y sangran sí pueden provocar un problema serio de salud.
Y si se dan en el contexto de la enfermedad venosa crónica asociada a otros signos y síntomas, requerirán, por norma general, un abordaje y tratamiento más amplio.
Las arañas vasculares son pequeñas lesiones de color rojo o violáceo de apariencia similar a las telas que tejen los arácnidos; de ahí su nombre.
También llamadas telangiectasias, las arañas vasculares de las piernas están consideradas varices muy leves, pero no son preocupantes desde un punto de vista clínico.
No suelen tener una trascendencia clínica grave, pero sí que pueden causar sintomatología como pesadez de piernas, dolor o cansancio de piernas y ardor.
No duelen.
Si también aparecen varices y otros síntomas, esto puede indicar una enfermedad venosa más grave.
Las arañas vasculares son uno de los síntomas de la enfermedad o insuficiencia venosa crónica, habitualmente en su estadio C2.
Este problema afecta a casi 2/3 de la población, aunque lo cierto es que el problema es más estético que médico, de todos modos, nunca está de más que un médico examine esas pequeñas arañas vasculares ya que aunque parezcan un simple dibujo que apenas tiene importancia, puede ser el primer indicio de que en un futuro aparezcan varices, lo que puede dar paso a un problema de Enfermedad Venosa Crónica o al menos del inicio de una afección venosa, por lo que acudir al médico, es apropiado para poder detectar cualquiera de estos problemas o incluso un lipoedema (un trastorno caracterizado por una acumulación irregular de la grasa normalmente en las piernas) .
Muchas mujeres notan por primera vez la presencia de arañas vasculares o varices durante el embarazo.
Causas de las arañas vasculares
Las arañas vasculares y las varices tienen la misma causa: una debilidad funcional de las válvulas venosas (insuficiencia valvular). Debido a esta debilidad, la sangre de las venas, es decir, la sangre pobre en oxígeno, ya no circula directamente hacia el corazón. En cambio, la sangre se acumula en las venas de las piernas, aumentando la presión sobre la pared del vaso, lo que se conoce como hipertensión venosa.
Es frecuente que aparezcan arañas vasculares a partir de los 20 años. Con la edad, también pueden aparecer venas varicosas, piernas hinchadas y cambios en la piel. En el peor de los casos, puede desarrollarse una úlcera venosa en la pierna como consecuencia de la debilidad venosa.
Las arañas vasculares son comunes en personas con antecedentes familiares que las hayan padecido, aunque también suelen ser frecuente en personas que se hayan expuesto excesivamente al sol.
La pared venosa se debilita por las hormonas liberadas durante el embarazo.
La futura madre aumenta de peso.
El uso de tacones puede constituir un factor de riesgo en la aparición de las varices, ya que dificultan el bombeo muscular, con el que la sangre vuelve al corazón por las venas.
El envejecimiento. Con el paso del tiempo, las dilataciones venosas son más frecuentes a causa de la ralentización del flujo sanguíneo.
El alcohol y el tabaco. Estos hábitos suelen provocar un estancamiento de la sangre en las venas.
Cambios hormonales en la mujer durante el embarazo o en la menopausia.
Factores de Riesgo
Los factores de riesgo de las arañas vasculares son comparables a los de las varices clásicas. Entre los factores sobre los que no se puede influir figuran:
- Pérdida de la función venosa a causa de la edad.
- Predisposición genética.
- Influencias hormonales que provocan el debilitamiento de la pared venosa, por ejemplo, durante el embarazo.
Entre los factores que pueden influir se incluyen:
- Actividades principalmente sentado o de pie.
- Tener sobrepeso.
- Consumir alcohol o llevar ropa ajustada y tacones altos.
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Prevención de las arañas vasculares
La forma más eficaz de prevenir las arañas vasculares es reducir al mínimo los factores de riesgo anteriormente mencionados. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Ejercicio: Estar tumbado y caminar es mejor que estar sentado y de pie. Muévase tan a menudo como pueda y cambie de posición frecuentemente; ponga las piernas en alto.
- Deporte y ejercicio: Planifique diez minutos de ejercicios vasculares en su rutina diaria para activar la bomba muscular de la pantorrilla.
- Dieta saludable: Siga una dieta saludable y equilibrada rica en fibra (frutas, verduras, cereales) para evitar el estreñimiento. Apuesta por frutas con alto contenido en antioxidantes y las que son ricas en vitaminas C y A.
- Optimice su peso: Reduzca el exceso de peso.
- Ropa: Lleve ropa cómoda y holgada. Limitar el uso de ropa demasiado ajustada para favorecer la circulación.
- Calzado: Elija zapatos cómodos y planos para que la bomba muscular de la pantorrilla pueda trabajar eficazmente. En caso de usar tacones, resérvalos para tus salidas nocturnas y apuesta por unas sandalias de poco tacón súper aptas para los días de verano.
- Ducha: Lave habitualmente las piernas con agua fría. Esto ayuda a que las venas se contraigan y mejora el flujo sanguíneo al corazón.
- Remedios naturales: Prueba a integrarlos en tu día a día y es probable que al poco tiempo empieces a notar sus beneficios.
Remedios caseros para las arañas vasculares
- Vinagre de manzana: Uno de los remedios caseros para las varices más conocidos es el vinagre de manzana. Aplícalo sobre tu piel en forma de masajes todos los días al llegar a casa y después, pon las piernas en alto en el sofá mientras disfrutas de tu serie favorita.
- Aceites esenciales: Coge abundante crema hidratante y añade unas gotas de los aceites que más necesite tu piel. Si aplicas el aceite directamente sobre tu piel puedes irritarla o esta puede quedarse grasa.
Tratamientos para las arañas vasculares
Si le molesta la aparición de arañas vasculares, hay varias formas de eliminarlas:
- Escleroterapia: Tratar las venas superficiales más pequeñas con escleroterapia (la microescleroterapia es actualmente el método de primera elección). La escleroterapia consiste en la infiltración de un líquido o espuma esclerosante dentro de las venas dilatadas mediante una aguja de calibre muy fino que producen el endurecimiento de la variz para su posterior desaparición. La escleroterapia es un tratamiento farmacológico, no quirúrgico que se aplica en consulta, sin anestesia y de manera ambulatoria. Asimismo, el paciente deberá usar medias de compresión durante una semana o dos, según indicación del especialista, y esperar unas semanas antes de someterse a la siguiente sesión. En este espacio de tiempo, y desde la primera sesión, se puede observar una clara mejoría de las venas finas visibles bajo la piel.
- Tratamiento con láser: La terapia con láser es posible para las arañas vasculares muy pequeñas y poco pronunciadas (tratamiento percutáneo con láser). La luz que emite el láser tiene afinidad por la hemoglobina, la proteína que da a la sangre su característico color rojo y por este motivo logra fotocoagular las arañas vasculares más finas hasta lograr su desaparición. En los casos de pequeñas arañas vasculares, basta con alguna sesión de láser que nos permita corregir estas pequeñas imperfecciones.
- Super Vein Removal (SVR): Super Vein Removal es un tratamiento específicamente desarrollado para tratar las arañas vasculares femeninas que presentan un calibre menor a 1.5 mm. El tratamiento SVR para arañas vasculares puede realizarse en una sola sesión o en varias, en función de la extensión del problema varicoso. Los resultados son muy satisfactorios y el tratamiento se realiza con láser, sin necesidad de reposo ni baja médica.
Antes de iniciar cualquier tratamiento vascular en las piernas, es imprescindible hacer buen estudio preliminar y completar una exhaustiva historia clínica para evitar complicaciones en el tratamiento o malos resultados. Para ello el especialista puede prescribir una ecografía tipo Doppler, ya que algunos problemas vasculares no son visibles a simple vista.
El paciente debe saber, no obstante, que el aspecto final de la piel se aprecia después de varias semanas de tratamiento.
En ese tiempo, igual que sucede con otros tratamientos con láser, es necesario mantenerse alejado por completo de la radiación solar y de las máquinas de bronceado artificial.
Medias de compresión
Las medias de compresión médica son especialmente eficaces en combinación con el ejercicio. Debe consultar a su médico de cabecera desde el principio. Si es necesario, se le derivará a un especialista en venas (flebólogo). Gracias a su material transpirable y elástico, las medias de compresión médica son muy cómodas de llevar para hombres y mujeres y se adaptan a sus necesidades individuales como paciente. Benefíciese de un tratamiento vascular moderno, tecnológicamente avanzado y de eficacia probada con medias de compresión médica de última generación.
Después del tratamiento se pueden aplicar vendas o medias de compresión que incrementan la presión y reducir la inflamación venosa (Puedes usar este tipo de medias como forma de prevenir las arañas vasculares).
Recomendaciones adicionales
Además de los tratamientos médicos, existen algunas medidas que puedes tomar para mejorar la circulación y reducir la aparición de arañas vasculares:
- Realiza ejercicio físico de manera regular para mejorar la salud cardiovascular y tonificar la musculatura de las piernas encargada de bombear la sangre venosa desde las extremidades inferiores hasta el corazón. De hecho, es hasta recomendable practicar algo de deporte moderado, para incentivar la activación de la circulación sanguínea.
- Procurar no estar sentado en posición inmóvil o con las piernas cruzadas durante demasiadas horas al día.
- Mantén un peso saludable. El exceso de peso puede afectar a la circulación, por lo que es conveniente que sigas una dieta variada.
- Utiliza ropa holgada. Las prendas muy apretadas interfieren en la circulación de la sangre.
- No permanezcas en la misma posición durante mucho tiempo. Tanto si estás sentado como de pie, intenta mover los pies y las piernas o levantar y dar pequeños paseos de vez en cuando.
- Eleva las piernas. Levantar las piernas por encima del corazón durante unos pocos minutos y varias veces al día puede aliviar síntomas como la pesadez o la hinchazón.
¿Cuándo consultar a un médico?
Es importante consultar a un médico si:
- Las arañas vasculares causan dolor o molestias significativas.
- Aparecen de repente y están asociadas con otros síntomas, como hinchazón o cambios en la piel.
- Tienes antecedentes familiares de enfermedad venosa crónica.
Recuerda que un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden ayudar a prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.
Responsabilícese de la salud de sus piernas.