La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) define la Medicina Estética como las técnicas médicas y de pequeño intervencionismo encaminadas a la restauración, el mantenimiento y la promoción de la estética, la belleza y la salud. En esta disciplina de medicina preventiva se utiliza anestesia tópica o local y se realiza en régimen ambulatorio. A ella acuden personas que desean mejorar su imagen, lo que contribuye al bienestar del paciente y a una mejora de su salud general.
Uno de los tratamientos más comunes en Medicina Estética es la aplicación de bótox. Pero, ¿qué es exactamente el bótox y cuáles son sus efectos secundarios?
¿Qué es el Bótox?
El término "bótox" se refiere a la toxina botulínica, una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Esta toxina tiene la capacidad de producir parálisis muscular, lo cual se aprovecha tanto en tratamientos estéticos como en el tratamiento de ciertas enfermedades neurológicas con hiperactividad muscular.
En Medicina Estética, el bótox se inyecta debajo de la piel para bloquear la acción de las fibras nerviosas musculares, impidiendo su movimiento. La contracción de los músculos queda reducida a su mínima expresión, dando lugar a una especie de parálisis, haciendo que las arrugas de la piel sean menos visibles al gesticular, ya que los músculos faciales no pueden formarse.
Esto ayuda a que la piel quede lisa y tersa, sin movimiento y sin arrugas. Es crucial que la aplicación sea realizada por especialistas en Medicina Estética para evitar efectos adversos y asegurar los beneficios deseados.
¿Qué es el BÓTOX y en qué consiste el REJUVENECIMIENTO FACIAL?
Principales Beneficios del Bótox
Podemos enumerar numerosos beneficios del bótox en el campo de la Medicina Estética:
- Ayuda a realzar la belleza natural al usarlo como tratamiento antienvejecimiento (disminuye las arrugas y las líneas de expresión).
- Es un procedimiento no quirúrgico, rápido (incluida la recuperación) y no invasivo.
- Se trata de una sustancia natural, por lo que no se emplea ningún producto químico.
- Es un tratamiento que no produce dolor.
- Permite obtener resultados casi inmediatos, en apenas tres o cuatro días tras la aplicación del tratamiento.
- Sus resultados, aunque no permanentes, son muy duraderos. La duración del bótox puede ser de entre tres y seis meses.
- Existen opciones de tratamiento personalizables, con la posibilidad de decidir qué zonas de tu rostro deseas tratar.
- El tratamiento puede repetirse sin ningún problema tantas veces como se desee.
- Es un procedimiento cosmético económico en comparación con otros tratamientos que requieren de cirugía e incluso con respecto a ciertos productos de lujo para el cuidado de la piel.
- Permite tratar problemas de salud como migrañas crónicas, incontinencia urinaria o sudoración intensa.
Aplicaciones y Tratamientos con Bótox
Actualmente, el bótox cuenta con muchas aplicaciones médicas, como pueden ser:
- Estrabismo
- Distonías
- Blefaroespasmo
- Algias vertebrales
- Migraña
- Hiperhidrosis
- Incontinencia urinaria
Además, son muchos los tratamientos con bótox utilizados en Medicina Estética, aunque su función principal es la eliminación de arrugas faciales: entrecejo, frente, nariz, perímetro de la boca, a los lados de los ojos, mentón, cuello, etc.
También se emplea el llamado ‘bótox capilar’, que ayuda a reparar el cabello dañado y le aporta vitalidad, aunque no se utiliza realmente la toxina botulínica en este caso. ¿Qué es el ‘bótox capilar’? Se trata de un concentrado de vitaminas, proteínas, colágeno, caviar y otros componentes.
¿Cuáles son los Efectos Secundarios del Bótox?
Si no se hace de forma correcta, pueden producirse ciertos efectos secundarios del bótox. ¿Cuáles son los riesgos del tratamiento?
- Dolor, hinchazón o hematomas en la zona inyectada.
- Dolor de cabeza o síntomas similares a los de la gripe.
- Párpados caídos o cejas desparejadas.
- Sonrisa torcida o babeo.
- Ojos llorosos o secos.
- Infección en la zona de la inyección.
No obstante, los profesionales saben qué es el bótox y cómo aplicarlo correctamente. Por tanto, las inyecciones suelen ser seguras si se cuentan con especialistas cualificados.
El principal efecto secundario del bótox a nivel médico que puedes sufrir es que, a causa de la difusión del producto a regiones próximas a su inyección, se paralice un músculo no deseado. Esto suele conllevar una alteración estética que durará el tiempo que dure el efecto de la sustancia, que suele ser de unos cuatro meses.
Otro posible efecto secundario es que no se alcance el objetivo en la zona deseada al no conseguir paralizar por completo la musculatura (persistiendo en dicha zona pequeñas arrugas). Un miedo habitual es que el uso continuado del bótox acabe por tener un efecto sobre el organismo, algo que no ocurre, ya que la toxina es neutralizada por completo por nuestro cuerpo al cabo de un tiempo.
Para algunos este argumento les sirve para postularse en contra del uso crónico del bótox, ya que consideran que generar un músculo débil provoca a la larga flacidez cutánea. Otro aspecto a tener en cuenta, es que el uso continuado de este tratamiento puede acabar causando que el cuerpo desarrolle anticuerpos, que hace que el efecto del tratamiento sea cada vez menor.
¿Quién Puede Aplicarse Bótox?
Las formas de toxina botulínica purificada que se emplean en Medicina Estética deben cumplir con unos estándares de control médico, por lo que no son dañinas si se utilizan correctamente.
Es por eso por lo que solo especialistas cualificados pueden aplicar tratamientos con bótox seguros y eficaces.
Efectos del Tratamiento con Toxina Botulínica Tipo A (TXB-A) en Pacientes con Secuelas de Parálisis Facial Periférica (PFP)
Un estudio prospectivo con una muestra de 20 pacientes con secuelas de PFP (15 mujeres, 5 varones) a los que se infiltró TXB-A (Botox® o Xeomin®) reveló los siguientes resultados:
- La media de los valores del SFGS se incrementó tras el tratamiento con TXB-A, de 64,8 a 69,9 (p=0,004).
- También se incrementó la media de los valores del FaCE Total, de 52,42 a 64,5 (p<0,001), y la media de la subescala Social del FaCE, de 61,15 a 78,44 (p<0,001).
- La media de los valores del SAQ disminuyó con las infiltraciones de TXB-A, de 46,22 a 37,55 (p=0,001).
Las infiltraciones de TXB-A incrementan la funcionalidad facial, mejoran la calidad de vida y reducen las sincinesias en pacientes con secuelas de PFP.
Mitos y Realidades sobre los Efectos Secundarios del Bótox
Existen muchas creencias erróneas alrededor del Botox que pueden disuadir a las personas de probarlo:
- Mito: El botox es peligroso o tóxico.
Realidad: En medicina estética se utiliza en dosis extremadamente pequeñas y controladas, que no representan ningún riesgo. - Mito: El botox deja el rostro sin expresión.
Realidad: Esto puede suceder si se aplica en exceso o de forma incorrecta, pero no es lo habitual. - Mito: Los efectos secundarios del botox son graves e irreversibles.
Realidad: Cuando aparecen, suelen ser leves y pasajeros. - Mito: El botox es un tratamiento exclusivo para mujeres.
Realidad: No es exclusivo para mujeres.
Aunque el botox es un tratamiento seguro, como cualquier procedimiento médico puede generar algunos efectos secundarios. Es habitual notar un leve enrojecimiento o hinchazón justo después de la aplicación, aunque estos síntomas desaparecen en cuestión de horas o pocos días. Durante la aplicación, algunas personas sienten un pinchazo leve o molestia muy soportable, similar a una vacuna. Ocasionalmente, pueden surgir dolores de cabeza, pero en la mayoría de los casos remiten en 24 o 48 horas.
El uso del botox no es algo nuevo ni experimental. Lleva décadas aplicándose tanto en estética como en medicina para tratar problemas como migrañas crónicas o hiperhidrosis. Además, es un procedimiento rápido, que suele durar entre 10 y 20 minutos, sin necesidad de anestesia general. A menudo se utiliza una aguja muy fina o se aplica una crema anestésica local para mayor confort.
Los resultados comienzan a notarse en pocos días, alcanzando su efecto máximo entre los 7 y los 14 días posteriores al tratamiento. Aunque su fama está asociada a la reducción de arrugas y líneas de expresión, el botox también se utiliza con éxito en otras áreas terapéuticas. También se emplea para controlar la hiperhidrosis, un problema que provoca sudoración excesiva en zonas como las axilas, manos o pies. Otra de sus aplicaciones es en pacientes que sufren bruxismo, es decir, aprietan los dientes de forma inconsciente, especialmente por la noche.
Los efectos secundarios del botox son generalmente leves y temporales, especialmente cuando el tratamiento es realizado por médicos especializados.
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