Desde tiempos inmemoriales, los lunares han sido objeto de fascinación y misterio. Estas pequeñas manchas en la piel, conocidas científicamente como nevus melanocíticos, han sido interpretadas en diversas culturas como símbolos de buena suerte, belleza e incluso como indicadores del destino. En el ámbito espiritual, se cree que la ubicación de los lunares en la cara puede revelar aspectos ocultos de nuestra personalidad, fortuna y camino en la vida.
El origen místico de los lunares
¿Sabías que el origen de la palabra lunar proviene del influjo de la Luna? De hecho, la palabra "lunar" tiene su origen en el término del latín “lunare”, que significa literalmente "relacionado con la luna". Desde la antigüedad se cree que los lunares son signos de buena fortuna y protección contra las vibraciones negativas.
Realmente a lo que nos referimos cuando hablamos del lunar es a aquellas manchitas de color marrón que nos salen en la piel por la acumulación de las células pigmentadas. Dependiendo de la posición donde se encuentren los lunares en el cuerpo y de su tamaño, estas marcas pueden indicar informaciones muy distintas sobre el pasado, el presente y el futuro de una persona, así como rasgos claves de su carácter y su temperamento.
Significado de los lunares según su ubicación en la cara
A continuación, exploraremos el significado espiritual de los lunares en diferentes áreas del rostro, según diversas tradiciones y creencias:
- Frente: Un lunar en medio de la frente predice honores, riqueza, amor y una familia feliz y distinguida. Puede ser que no te guste porque es muy vistoso, pero tranqui porque atrae todo lo positivo, te espera mucho éxito social y riqueza.
- Ojos: Un lunar en un ojo indica que la pobreza oscurecerá un extraordinario talento. Los lunares que están alrededor de los ojos están relacionados con el talento y la sabiduría. Según Esoterismos, si el lunar aparece en la comisura del párpado, significará que la persona es noble, recta, inteligente, pero necesita mucho cariño y comprensión para destacar en su profesión o carrera.
- Nariz: Un lunar en la nariz indica inesperada buena fortuna, si está en el frente. No seas tonto/a y aprovéchate de este lunar porque ¡es señal de buena fortuna! En un lado, indica temperamento irracional. Aunque bueno, si aparece en la zona lateral tendrá que ver con contratiempos profesionales, familiares y de salud… (así que mejor que no).
- Mejillas: Indica que la persona es intelectual, ama el arte y es estudiosa. Por lo general son personas que estudian carreras afines al arte o letras. Si el tuyo está en la mejilla izquierda es porque eres una persona inestable, pero si está en la derecha, eres una persona con tendencia a la religiosidad o misticismo.
- Labios: Un lunar en los labios indica una naturaleza benévola, que lucha siempre por mejores condiciones. Estamos acostumbrados a escuchar que tener un lunar en el labio es sinónimo de sensualidad pero el verdadero significado es que la persona es buena, noble y de carácter bonachón. También significa ambición por mejorar.
- Barbilla: Son personas generosas y efectivas con todo lo que hacen. Además, son aventureras y apasionadas.
- Sobre la ceja: Sobre la ceja derecha, el lunar significa perseverancia, una vida muy activa y exitosa en todo: negocios, hogar y familia. Sobre la izquierda, lo contrario. Desilusiones debidas a egoísmo e indolencia.
Lunares en otras partes del cuerpo
Además de los lunares en la cara, las marcas en otras áreas del cuerpo también pueden tener significados especiales:
- Orejas: Si lo tienes, eres todo un afortunado/a, ya que no son muy comunes y tanto el éxito económico como profesional te acompañarán en tu vida. En el amor, son buen síntoma de relaciones a largo plazo muy duraderas.
- Hombros: para la gente que lo tenga en el hombro derecho, eres una persona aventurera, con espíritu inquieto. Eso sí, si lo tienes en el izquierdo, ¡eres todo lo contrario!
- Espalda: A estas personas les falta un poco de paciencia y tienen dificultades para desarrollarse en sociedad, siempre se desarrollan mejor en los negocios familiares. Es por eso que los lunares en la espalda se suelen encontrar en personas con gran capacidad de resiliencia y sacrificio. En el amor, indican tanto mañana como fuerza.
- Pecho: En el caso de los chicos, suele provocar mal carácter, agresividad y tiranía. Se trata de una persona que no le gusta la rutina ni la opinión del resto. En ellas, todo lo contrario, suele interpretarse como un signo de fraternidad y delicadeza. En el amor, se le asocia a personas intensas, pero algo distraídas.
- Brazos: Personas con vidas afectivas muy intensas. Tener un lunar en el brazo está relacionado con la pasión y una buena vida en el matrimonio. Indican predisposición a la sociabilidad, y aparecen en personas amigables. En el amor, suelen asociarse con facilidad en el trato y pocos remilgos.
- Manos: Es significado abundancia. La persona tiene que ser cauta en sus acciones. También son personas saludables, tiene buenas relaciones amorosas. Las manos son la principal herramienta del ser humano, y lo que se acaba utilizando para conseguir alimento y riquezas. Es por eso que un lunar en esta zona está asociado a la abundancia y al talento, tanto en salud como en amor. En el plano amoroso, se dice que son personas muy entregadas y mañosas.
- Ombligo: Si eres chico, tendrás suerte en los negocios, deportes, el trabajo y los juegos de azar.
- En la ingle: Un lunar en una parte tan delicada se asocia con una línea vital frágil, por lo que se recomienda no caer en muchos abusos y estar siempre alerta. En el plano amoroso, se les considera amantes fogosos, pero precoces.
Mitos y realidades sobre los lunares
Es normal tener dudas y preguntas relacionadas con los lunares, y es que son muchos los rumores y bulos que corren por ahí. Veamos qué hay de cierto.
Mito 1: Si un lunar se extirpa, siempre vuelve a aparecer.
Esta creencia es falsa ya que si un lunar se extirpa por completo no debería volver a aparecer. Pero es importante programar una cita con el dermatólogo si tras haber eliminado total o parcialmente un lunar se detectan cambios en el tamaño o el color ya que estos síntomas podrían ser indicadores de cáncer de piel.
Mito 2: Si un lunar crece, es señal de cáncer.
No exactamente. Si bien es cierto que el cambio en el tamaño de un lunar puede ser signo de cáncer de piel, no es la única explicación posible. Por este motivo, ante cualquier cambio es necesario pedir cita con el dermatólogo.
Mito 3: Los lunares en los pies y las manos son peligrosos.
Hace años se tenía la creencia de que los lunares de los pies y las manos tenían un alto riesgo de transformación maligna. Gracias al desarrollo de la Dermatoscopia que permite analizar los patrones internos de los lunares sin precisar de una biopsia, se ha podido determinar que la mayoría de estos lunares son benignos.
Mito 4: Si un lunar tiene pelos, es mejor no tocarlo.
Esta es una falsa creencia muy común. Lo cierto es que hay muchos tipos de cáncer de piel, y precisamente el tipo que tiende a comenzar en los lunares se llama melanoma.
Mito 5: Los lunares están más protegidos del sol que el resto de la piel.
Esto es totalmente falso. De hecho, los lunares son una acumulación de melanocitos, las células que se encargan de proteger la piel de la radiación ultravioleta, por lo que precisamente el lunar está más protegido que el resto de la piel. La realidad es que el melanoma suele desarrollarme más habitualmente sobre la piel normal y no sobre lunares ya existentes. En cualquier caso es necesario proteger siempre la piel cuando vaya a estar expuesta al sol con filtros de protección solar.
Mito 6: Si a un lunar se le caen los pelos, es señal de cáncer.
Esta afirmación es en realidad una falsa creencia muy peligrosa y es que, si bien es cierto que el melanoma tiende a hacer que se caigan los pelos de los lunares esto no se da hasta que el cáncer ya está en un estado bastante avanzado, por lo que no realizar una consulta médica bajo esa premisa podría retrasar la detección y el tratamiento de un posible cáncer de piel.
Recomendaciones importantes
Más allá de las interpretaciones espirituales, es fundamental recordar que los lunares son crecimientos de la piel que deben ser revisados periódicamente por un dermatólogo. Ante cualquier cambio en su forma, tamaño, color o textura, es imprescindible acudir a un especialista para descartar posibles riesgos para la salud.
Si bien los lunares generalmente no son un peligro para la salud, en algunos casos se recomienda realizar un seguimiento médico para descartar cualquier riesgo puesto que también actúan como indicadores para ayudar a diagnosticar enfermedades de la piel. En este sentido será necesario acudir a la consulta del dermatólogo si se observan cambios significativos en un lunar, ya sea en su tamaño o color, o si provoca irritación, picazón o dolor. Ante estas situaciones el médico especialista deberá evaluar el caso para poder descartar cualquier problema de salud subyacente y prevenir posibles complicaciones.
NOTA: Tanto la quiromancia como la adivinación a través de lunares en la piel no son una ciencia exacta y las predicciones deben tomarse como orientativas. Cada individuo es único y su vida puede no ajustarse a las descripciones generales proporcionadas.