Vitíligo: Causas, Síntomas y Tratamientos

El vitíligo es una enfermedad de la piel adquirida, crónica y de carácter autoinmune, que se caracteriza por la aparición de áreas de despigmentación. Se muestra como manchas de un color más claro de lo normal como resultado de la destrucción de los melanocitos de la epidermis.

Es un problema muy común, llegando a afectar a casi el 1% de la población mundial y casi el 3% de la población en España, donde se estima que hay unas 900.000 personas que padecen vitíligo. Es algo más frecuente en la mujer que en el hombre, pero no muestra preferencia por ninguna raza. Pese a ser una enfermedad considerada como frecuente, todavía existen muchas dudas sobre ella.

Y es que, además de ser una gran desconocida por la mayoría de las personas que no tienen a alguien cercano que la padece, los expertos no han encontrado todavía la causa concreta que la provoca. A continuación, vamos a explicarte qué es, cuáles son sus síntomas y todo lo que tiene relación con esta enfermedad. Así que sigue leyendo e infórmate.

¿Qué es el Vitíligo?

El vitíligo es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca, por error, a los melanocitos. Los melanocitos son las células que producen la melanina y, la melanina, es la encargada de aportar pigmento, es decir, color a la piel, al cabello y a las mucosas. Al destruir los melanocitos, empiezan a aparecer manchas blancas en el cuerpo que, pese a que no son perjudiciales para la salud del paciente ni son contagiosas, pueden provocar problemas psicológicos en las personas que la padecen.

El vitíligo puede afectar a hombres y mujeres sin importar la raza. Y, aunque puede aparecer a cualquier edad, por norma general aparece antes de cumplir los 20 años o después de los 50. El vitíligo puede ser localizado o generalizado. Suele ser más o menos simétrico aunque puede aparecer con distribución segmentaria.

Existen diferentes tipos de vitíligo:

• Vitíligo universal, que afecta a todas las partes del cuerpo superficiales.
• Vitíligo generalizado, que se presenta de forma simétrica en diferentes partes del cuerpo.
• Vitíligo segmentario, este tipo aparece a una edad muy temprana en un lado del cuerpo y durante uno o dos años se desarrolla para luego pararse.
• Vitíligo localizado o focal, que es cuando las manchas aparecen en una sola parte del cuerpo.
• Vitíligo acrofacial, denominado así porque las manchas aparecen en la cara y las manos, como los ojos, la nariz y las orejas. El vitíligo acrofacial afecta partes distales y a la región facial.
• Segmentario: la mancha es una línea gruesa.

Síntomas del vitíligo

La clínica del vitíligo es muy llamativa, siendo su síntoma característico que se hacen visibles manchas de color claro, que suelen ser simétricas e iniciarse alrededor de orificios corporales (boca, ano…), axilas, alrededor de las uñas, genitales, areolas mamarias, y en zonas donde los huesos son prominentes (como codos y rodillas).

Los síntomas del vitíligo varían en función de cada paciente y del tipo de vitíligo que padece. Es imposible saber cuál será la evolución de los mismos ni de la propia enfermedad. El vitíligo puede evolucionar de forma lenta o rápida, afectando progresivamente a diversas zonas del cuerpo.

Algunos de ellos son:

• Manchas blancas en la piel con formas irregulares que aparecen en las manos, la cara y en los genitales
• Pérdida del color de las membranas mucosas que recubren la boca y la nariz
• Aparición de cabello blanco en las pestañas, las cejas, la barba y el cuero cabelludo

La mayoría de las veces el vítiligo no producen ningún síntoma como tal, pero algunas personas describen cierto grado de picor sobre estas lesiones. Las manchas suelen aparecer en situaciones de estrés, tensión emocional, por un traumatismo localizado, o bien por quemaduras (especialmente solares). Las áreas descoloridas generalmente se agrandan con el tiempo, puede afectar a cualquier parte del cuerpo.

Causas del vitíligo

El vitíligo se produce cuando las células que producen la melanina mueren o dejan de funcionar. El vitíligo es una enfermedad de la piel de la que se desconoce la causa. Y es que, los expertos no han encontrado todavía la causa concreta que la provoca.

Las causas del vitíligo son aún desconocidas con exactitud. Los científicos siguen investigando, pero, hasta la fecha, sólo se conocen teorías sobre cuáles podrían ser las causas. Existe tendencia a la agrupación familiar.

Las principales teorías son:

• Un trastorno del sistema inmunitario (El vitíligo es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca, por error, a los melanocitos). Otra teoría muy arraigada es la autoinmunitaria, es decir, que el vitíligo sería el resultado de una agresión de nuestras propias defensas sobre la piel, sobre todo porque se asocia a otros trastornos autoinmunes en un mismo individuo, mayoritariamente a trastornos tiroideos. Hipotiroidismo (tiroiditis de Hashimoto).
• La genética. Se cree que si hay antecedentes familiares de vitíligo las probabilidades de tenerlo aumentan.
• El estrés. Las personas que están sometidas a un elevado nivel de estrés son más propensas a padecer vitíligo.

Diagnóstico de un especialista

Cuando aparece cualquier tipo de imperfección en la piel, lunares o manchas blancas, independientemente de la zona, hay que acudir a un dermatólogo. La evolución del vitíligo y la respuesta al tratamiento es muy variable según cada paciente: el vitíligo puede repigmentar de forma espontánea o con tratamiento, puede mantenerse estable o puede extenderse a pesar de realizar los tratamientos disponibles.

El dermatólogo diagnostica el vitíligo mediante la exploración física, pudiéndose ayudar de dermatoscopia o luz de Wood. El diagnóstico del vitíligo es generalmente clínico. Puede ser útil el empleo de la Luz de Wood (lámpara que emite un tipo de luz especial). Algunas veces, puede usar la lámpara de hendidura o de Wood. Esta prueba se realiza mediante la visualización de la piel con una pequeña lámpara que emite una luz ultravioleta y presenta una lupa. Algunas lesiones dermatológicas se hacen fosforescentes al enfocarlas con una lámpara de wood.

Éste será quien haga una exploración física y un diagnóstico correcto. Es posible que lleve a cabo otras pruebas diagnósticas como un análisis de sangre o una biopsia. Es aconsejable también realizar un análisis de sangre para determinar la concentración de hormonas tiroideas, y de glucosa para descartar que existan otras patologías asociadas al vitíligo. Solo en casos raros en los que aún exista duda sobre el diagnóstico, se toma una biopsia de la lesión. En casos dudosos se podría realizar una biopsia de la piel en la que se evidenciaría una disminución o ausencia de melanocitos.

Sin embargo existen otras enfermedades que pueden también producir despigmentación y que deben ser diferenciadas del vitíligo. Luego me indicará posibles actuaciones.

Tratamiento para el vitíligo

No hay un tratamiento para el vitíligo que sea del todo satisfactorio, pero se han conseguido algunos resultados bastante notables. El tratamiento siempre deberá ser específico para cada paciente, según su tipo de afección. El tratamiento del vitíligo es muy variable de unas personas a otras, dependiendo de la edad, la extensión, etc.

El tratamiento para el vitíligo deberá recomendarlo el médico especialista tras realizar todas las pruebas que considere oportunas y en función de los resultados, del tipo de vitíligo, la edad del paciente, la velocidad en la que avance la enfermedad y el tamaño de la piel afectada.

Dependiendo de cada caso y sus síntomas, el especialista prescribirá el mejor tratamiento en función del paciente. No obstante, los tratamientos más eficaces que se suelen aplicar con la fototerapia, rayos ultravioleta, láser de excímeros o tratamientos quirúrgicos. También se están llevando acabo nuevos tratamientos moleculares.

Dentro de las distintas opciones de tratamiento está la utilización de tratamientos tópicos ( administrados directamente sobre la piel) con corticoides o inhibidores de la calcineurina tópicos o bien fototerapia, láser y tratamientos quirúrgicos. En vitíligos estables se han empleado técnicas quirúrgicas. Se trasplantan melanocitos activos desde otras áreas del cuerpo del paciente.

Algunos de los tratamientos más comunes son:

• Lo más importante en primer lugar es la fotoprotección, ya sea con cremas solares o con ropa, para evitar quemaduras que puedan dar lugar a la formación de más lesiones. Estas cremas solares, además de proteger la piel enferma, limitan el bronceado de la piel sana; de este modo se intenta conseguir un tono uniforme de piel que permita ocultar las manchas en la medida de lo posible. Por otro lado, en todos los pacientes con vitíligo es importante realizar una adecuada fotoprotección ya que las zonas de piel afectadas no cuentan con melanina que es la protectora natural de la piel frente a la radiación ultravioleta. También será útil mantener una dieta rica en frutas y vegetales, ya que estos contienen vitamina C, que funciona como un potente antioxidante y fotoprotector. O la fotoprotección con rayos puva.
• Administración de cremas de corticoides. Suele ser el tratamiento inicial en personas con vitíligo localizado que no afecta a la cara. O tratamiento con corticoides tópicos.
• Administración de inhibidores de la calcineurina en forma de crema (tacrolimus y pimecrolimus).
• Las terapias con luz intentan devolver el color a la piel y conseguir armonizar las zonas afectadas con el resto. Pero no siempre son muy recomendables puesto que pueden tener efectos secundarios. Cuando se trata de vitíligos más extensos se suele emplear lo que se conoce como fotoquimioterapia oral que consiste en la administración de un fármaco por vía oral (psoraleno) más la exposición a rayos UVA (PUVA). Otro tipo de tratamiento empleado en vitíligos de extensión moderada es la aplicación de Kellina por vía tópica más exposición solar. Nunca más de media hora. En el vitíligo facial se usa fenilalanina oral 45 minutos antes de la exposición solar.
• Productos autobronceantes o maquillaje. Asimismo, los pacientes pueden utilizar distintos maquillajes que ayuden a disimular las manchas del vitíligo. Pese a que no es algo contagioso, el paciente puede sentirse mal y verse afectado psicológicamente. Por lo que una opción muy viable es recurrir a este tipo de productos para disimular la enfermedad.
• Pese a que no existe ningún medicamento para detener o frenar la enfermedad, algunos de ellos pueden ayudar a controlar la inflamación. Los corticoides son los más utilizados, tanto en cremas como en inyección.
• Injertos. Cuando las manchas son muy visibles, y se han intentado otras alternativas sin buenos resultados, es posible que el médico aconseje hacer un injerto de piel. Este tratamiento consiste en transferir pequeñas zonas de piel sana a las partes afectadas. Esto puede hacer se cuando las manchas son pequeñas, pero como consecuencia pueden aparecer las cicatrices. En general, se ha aplicado esta técnica de terapia celular en aquellas zonas donde está prevista una respuesta más satisfactoria, como es la región facial, que además es la que más suele interesar a las personas afectadas. En primer lugar, se tratan las manchas blancas con un láser de CO2. A continuación, la muestra de piel se procesa en el área de Terapia Celular. Las cantidades de células epidérmicas obtenidas del cultivo deberán procesarse hasta conseguir suficiente superficie celular como para cubrir la zona afectada. Si la superficie que debe tratarse es muy extensa se necesitará aumentar el número de semanas que las células epidérmicas deberán permanecer en cultivo.
• También existen tratamientos alternativos como el uso de la fenilalanina, la kelina o la toma de vitamina B12 y ácido fólico.

En los casos de afectación segmentaria o localizada y de inicio más tardío de las lesiones (un 20% de los casos) la piel puede volver a su color original sin ningún tipo de tratamiento.

¿Dónde empieza a salir el vitíligo?

El vitíligo suele aparecer primero en las manos, principalmente en los dedos, en la cara, alrededor de la boca, la nariz y las orejas, y en los genitales.

¿Qué vitamina falta cuando sale el vitíligo?

Pese a que no está demostrado científicamente, existen algunos estudios que relacionan el vitíligo con bajos niveles en sangre de vitamina B12 y ácido fólico. Aumentarlos hace que la homocisteína se convierta en metionina, lo que es importante para los pacientes con vitíligo. Y es que la homocisteína daña a los melanocitos produciendo daño oxidativo.

El pronóstico del vitíligo es positivo ya que puede mejorar espontáneamente o con el tratamiento. El vitíligo puede mejorar espontáneamente (en un 10 a un 20% de los casos) o mejorar con el tratamiento.

El vitíligo es una enfermedad con una gran repercusión psicosocial, ya que afecta a zonas visibles, resultando muy difícil para el paciente esconder o disimular las lesiones. El vitíligo es una enfermedad de la piel que no acarrea consecuencias sobre la salud de los pacientes por lo que la abstención terapéutica es una opción aceptable.

El vitíligo no es perjudicial para la salud de quien lo padece, pero sí para su estado mental y psicológico. Por ello, es recomendable contar con un buen seguro médico privado que, en caso de necesitarlo, aporte a tu familia la tranquilidad de recibir una asistencia sanitaria rápida y de calidad.

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