El ácido glicólico es un alfa-hidroxiácido (AHA) que se ha convertido en un ingrediente estrella en el mundo del cuidado de la piel. Derivado de fuentes naturales como la caña de azúcar, la uva y la remolacha, este ácido hidrosoluble ofrece múltiples beneficios para la piel, desde la exfoliación hasta la reducción de arrugas y la mejora de la luminosidad.
Si te preguntas cómo usar el ácido glicólico en tu rutina diaria, aquí te explicamos todo lo que necesitas saber.
¿Qué es el Ácido Glicólico?
El ácido glicólico es un tipo de alfa hidroxiácido (AHA) derivado de la caña de azúcar. Ayuda a estimular la renovación de la piel, exfolia las células muertas, mejora la textura y aporta luminosidad, además de disminuir el exceso de seborrea y la presencia de puntos negros.
Entre todos los AHA, el ácido glicólico es el más simple en estructura y el más pequeño, es decir, tiene el peso molecular más bajo. Sus características le permiten penetrar fácilmente en la piel y llegar a las capas más profundas, ayudando a regenerarla desde el interior.
Beneficios del Ácido Glicólico
- Exfoliante: Actúa sobre el estrato córneo, disolviendo las uniones que mantienen unidas a las células de la piel muerta o envejecida.
- Estimulación de colágeno: Ayuda a que la piel se sienta más firme y minimiza la apariencia de líneas finas y arrugas.
- Controlador del exceso de sebo: Ayuda a regular la producción de sebo y a reducir la apariencia de los poros dilatados.
¿Cómo Aplicar Ácido Glicólico al 10%?
Antes de aplicar el ácido glicólico, es crucial preparar la piel adecuadamente. Aquí te dejamos los pasos a seguir:
- Asegúrate de que tu piel esté libre de cortes abiertos o llagas.
- Lava tu cara con un limpiador facial suave o un tónico para eliminar la grasa o los aceites.
- Aplica la solución de ácido glicólico en una almohadilla de algodón.
- Extiéndelo realizando un pequeño masaje hasta su completa absorción, evitando la zona de los ojos.
Si notas que el ácido glicólico reacciona mal con tu piel o se derrama en una de las áreas sensibles mencionadas, debes aplicar al área afectada una solución salina regular. La reacción esperada es que, después de 3-5 minutos, el área aplicada comenzará a enrojecerse.
Se recomienda emplear de noche. La aplicación nocturna le dará tiempo a tu piel para que sane durante la noche.
Ingredientes para preparar 50 g de sérum con Ácido Glicólico:
| Ingrediente | Función |
|---|---|
| Ácido Glicólico | Exfoliante |
| Goma Xantana | Espesante |
| Agua de Melisa | Base acuosa |
| Extracto de Té Verde | Antioxidante y antiinflamatorio |
| Provitamina B5 (Dexpantenol) | Hidratante y reparadora |
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Concentraciones de Ácido Glicólico
Elegir la concentración adecuada de ácido glicólico es fundamental, ya que cada nivel ofrece beneficios distintos y se adapta a necesidades específicas.
- Concentraciones ligeras (inferior al 4%): Aportan una exfoliación suave, ayudando a mejorar la elasticidad y luminosidad de la piel.
- Concentraciones moderadas a intensas (4% - 8%): Ayudan a reducir arrugas finas y unificar el tono, con un uso constante.
- Concentraciones altas (hasta el 20%): Solo disponibles bajo prescripción médica, para acné severo o psoriasis.
Integrando el Ácido Glicólico en tu Rutina
Aquí te damos algunos consejos para integrar el ácido glicólico en tu rutina de cuidado facial:
- Limpieza facial: Es el primer paso indispensable para que el ácido glicólico actúe al máximo.
- Combinación con otros ingredientes: Evita mezclarlo en la misma aplicación con otros ácidos fuertes como el ácido salicílico o el ácido láctico.
- Protector solar: Es un paso obligatorio en cualquier rutina facial, uses o no ácidos exfoliantes. Utiliza siempre un fotoprotector de amplio espectro.
Precauciones al Usar Ácido Glicólico
- Comienza con un producto de ácido glicólico con una concentración máxima del 10%.
- El ácido glicólico no se debe utilizar simultáneamente con otras soluciones como el retinol o la vitamina A.
- Si tienes piel sensible, elige fórmulas y concentraciones suaves, realiza una prueba de parche antes de incorporarlo y consulta siempre con tu dermatólogo.
Ácido Glicólico vs. Retinol
El ácido glicólico es ideal para exfoliar químicamente y mejorar la textura, mientras que el retinol destaca por ayudar a estimular la producción de colágeno y suavizar arrugas. Ambos ingredientes pueden combinarse en una rutina para obtener beneficios complementarios, pero hay que introducirlos gradualmente y alternar su uso en noches diferentes para minimizar la posibilidad de irritación.
Recuerda que los efectos del ácido glicólico pueden comenzar a notarse tras las primeras semanas de uso, especialmente en lo que respecta a la mejoría de la textura y la luminosidad de la piel.