Tipos de Exfoliantes para Cara y Cuerpo: Guía Completa para una Piel Radiante

Los exfoliantes faciales son uno de los mayores aliados dentro de una rutina de belleza. Eliminan las pieles muertas, matifican brillos y purifican el rostro. Por tanto, la exfoliación es esencial para liberar a nuestra dermis de las impurezas. ¿El resultado? Un rostro radiante libre de imperfecciones. Los exfoliantes faciales forman parte de cualquier rutina de belleza, incluso de aquellas más simples o básicas.

Un exfoliante facial es un gel limpiador cuya fórmula cuenta con pequeñas partículas en forma de granos que ayudan a eliminar las células muertas de tu rostro, permitiendo que el resto de tus cosméticos penetren en profundidad. La forma correcta de usarlos es después de limpiarnos la piel con un desmaquillante y gel limpiador.

Frecuencia de Uso y Consideraciones Importantes

Existen muchos mitos acerca de la frecuencia con la que puedes o no usar un exfoliante facial. Lo primero que debes tener en cuenta es que cada tipo de piel es diferente, por lo que cada una necesita un exfoliante y un periodo que se adecúe a sus necesidades. No obstante, y por norma general, los expertos en belleza, recomiendan su uso dos veces a la semana, utilizando poca cantidad de producto, y practicando masajes alrededor del rostro con movimientos ascendentes y circulares.

Exfoliantes Faciales vs. Exfoliantes Corporales

Hay expertos que dicen que sí, pero nosotros recomendamos que no lo hagas. La piel del rostro es mucho más fina que la del resto del cuerpo y necesita otros cuidados que se adecúen más a sus necesidades. Además, los exfoliantes corporales están pensados para eliminar rugosidades como las pieles muertas de codos y rodillas. Es más, te lo recomendamos. ¡Los exfoliantes faciales son geniales para usar en la ducha! El vapor de agua abre tus poros y ayuda a que la exfoliación sea más intensiva, dejando tu piel suave como la de un bebé.

Tipos de Exfoliantes Faciales

Lo primerísimo de todo es que tengas claro que tipo de piel tienes, y en función de ella, has de fijarte en el tamaño de los granos y la intensidad de la exfoliación.

Exfoliantes Enzimáticos

Son ideales para las pieles sensibles porque no tienen gránulos, sino que su textura es cremosa o con efecto máscara.

Exfoliantes Químicos

En su formulación incluyen componentes como el ácido glicólico, ácido salicílico, ácido cítrico, ácido láctico, ácido retinoico, hidroxiácido o vitamina A.

Exfoliantes Gommage

Es una fórmula más suave de exfoliar el rostro que combina la acción química con enzimas con la acción mecánica. Lo dejas actuar y luego lo retiras a modo de masaje.

Ejemplos de Exfoliantes Faciales Populares

Ahora que ya sabes lo que este cosmético puede hacer por tu piel, es hora de hacerse con los mejores.

• Rose Sugar Scrub Exfoliante Facial de Lancôme: Es el favorito de las pieles sensibles. Elimina las células epiteliales muertas, a la misma vez que alisa y homogeneiza la textura de la piel. Además, su textura en gel y azúcar, aporta una delicada calidez y con un delicado perfume de rosa, que alisa y reconforta la piel al instante.
• Clinique 7 Day Scrub Exfoliante Facial: Es uno de los mejores exfoliantes faciales con finos gránulos adecuado para todos los tipos de piel. Elimina las células muertas, pule, limpia los poros, refina y atenúa las finas líneas.
• [Otro exfoliante]: Es el dos en uno: un gel facial exfoliante formulado con biosacáridos de origen biotecnológico que protege la piel de la contaminación y la mantiene tersa y suave, eliminando células muertas e impurezas.
• [Otro exfoliante]: Es un peeling para la piel, sin aceites y con ácido láctico, que elimina las impurezas sin resecar la piel.
• [Otro exfoliante]: Es un peeling facial revitalizante e iluminador para piel seca, mixta y grasa con Carbón vegetal y Vitamina C. Aporta luminosidad instantánea en pieles apagadas o afectadas por el estrés y la contaminación. Enriquecido con extracto de pomelo rosado, glicerina y vitamina E, este gel peeling ayuda a exfoliar suavemente y limpia la piel.
• [Otro exfoliante]: Limpia la piel con suavidad sin deshidratarla. Las semillas de albaricoque finamente molidas exfolian la piel eliminando las células muertas. El aceite de albaricoque, la miel y el pepino unifican la textura de la piel, dejándola suave y rejuvenecida.
• [Otro exfoliante]: Renueva la apariencia de tu piel y combate los brotes de acné con el nuevo peeling exfoliante. Este gel está respaldado por la ciencia de La Roche-Posay y ha sido formulado con agentes micro-exfoliantes y purificantes para abordar los problemas de la piel grasa y con tendencia acneica.
• [Otro exfoliante]: Con extracto de café es una mezcla eficaz de café Arábica y canela que limpia profundamente la piel, eliminando suavemente la suciedad incrustada y las células muertas. Los granos de café verde Arábica tostado combaten los efectos de los radicales libres gracias a su fuerte poder antioxidante, mientras que la canela protege la piel de factores de estrés ambiental.
• [Otro exfoliante]: Discos exfoliantes rejuvenecedores de uso diario que aceleran el proceso natural de exfoliación de la piel en solo 3 días para una piel visiblemente más suave y luminosa.
• [Otro exfoliante]: Innovador sistema de peeling diseñado para su uso doméstico, que intensifica la eficacia de otros productos despigmentantes. Contiene activos que absorben el exceso de grasa, eliminan impurezas y ayudan a reducir la apariencia de poros dilatados.

¿Por Qué Exfoliar la Piel?

Exfoliar la piel una o dos veces a la semana es imprescindible para mantenerla joven y luminosa. Pero existen varios tipos de exfoliantes y es importante entender cómo funcionan para saber cuál es el que más te conviene. Los más comunes son los scrubs (exfoliantes físicos) y los peelings químicos (que pueden ser con ácidos o enzimáticos, según su composición). Dos opciones igualmente eficaces que te aportan distintos beneficios.

Una piel joven y sana se ve hidratada, jugosa y con un brillo natural. Esto se debe a que muda sus células de manera regular; las células muertas (corneocitos) se desprenden y dan paso a las nuevas (queratinocitos). Lamentablemente, este proceso se vuelve más lento con los años. Cuando las células muertas se acumulan en su superficie, la piel es más proclive a sufrir brotes de acné y a verse apagada y reseca. Además, a medida que va perdiendo la capacidad de regenerarse aparecen las arrugas. Así pues, necesita un poco de ayuda…¡exfóliala!

Beneficios de la Exfoliación

Afinando el estrato córneo (la capa más superficial de la piel) no sólo recuperarás un cutis luminoso, con menos manchas e imperfecciones, sino que se hará mucho más permeable a los cosméticos que apliques después. Por otro lado, cuando te exfolias, la piel activa mecanismos reparadores: la renovación celular se acelera, los fibroblastos (células de la dermis) incrementan la producción de fibras de colágeno y elastina, y tu piel mejora su capacidad para retener la hidratación.

Tipos de Exfoliación: Scrubs y Peelings

Los exfoliantes son un elemento importante para mantener una piel joven libre de células muertas. La capa más superficial de la piel mejora, además de la actividad de los poros. ¿Por qué exfoliar? De esta manera nuestra piel se deshace con más facilidad de la capa muerta de la piel, que provoca que se vea más envejecida y apagada. A la parte más externa de la dermis, el riego sanguíneo no llega. Cuando nuestro rostro tiene un tono gris, se debe a que acumulamos muchas células muertas. En la exfoliación se encuentra la solución de este problema concreto.

Scrubs: El Poder de las Micropartículas

Los exfoliantes físicos son aquellos que funcionan mediante fricción. Los scrubs incluyen micropartículas que “arrastran” las células muertas. Como actúan en las capas más superficiales de la piel, ofrecen una exfoliación suave y segura.

Si tienes la piel muy delicada debes saber que algunos scrubs con partículas naturales (huesos o pepitas de frutas triturados) quizá te resulten demasiado agresivos, ya que sus aristas pueden irritar la piel.

Peelings: Cuestión de Química

Los peelings químicos desprenden las células muertas de otro modo: gracias a su fórmula a base de ácidos, de enzimas o ambas, disuelven la cohesión que mantiene los corneocitos unidos, así la piel se exfolia sin que tengas que realizar ningún tipo de fricción.

A pesar de su nombre, los ácidos son aptos para todas las pieles y no tienen por qué causar rojeces ni irritación. Los más comunes para exfoliar son los alfa-hidroxiácidos, como el ácido glicólico o el ácido láctico, o los beta-hidroxiácidos como el ácido salicílico.

Enzimas para Pieles Delicadas

Por su parte, los exfoliantes enzimáticos suelen estar formulados con extractos de frutas ricos en enzimas, activos capaces de “despegar” las células muertas. No actúan a tanta profundidad como los ácidos, pero no por ello son menos efectivos.

Para asegurarte que el exfoliante elegido es el correcto para ti, te recomendamos realizar un test de tolerancia, haciendo una pequeña prueba tras la oreja para ver cómo reacciona tu piel.

Exfoliación con Ácidos: AHA vs. BHA

Cuando hablamos de exfoliación química, los alfahidroxiácidos (AHAs) y los betahidroxiácidos (BHAs) son los principales protagonistas en rutinas faciales. Por otro lado, el ácido glicólico, derivado de frutas y caña de azúcar, es un experto a la hora de trabajar sobre la superficie de la piel. El ácido salicílico es ideal para pieles grasas, mixtas o con tendencia a imperfecciones. Consejo de experto: a veces encontrarás fórmulas que combinan AHAs, BHAs y PHAs para aprovechar sus beneficios conjuntos: exfoliar, limpiar poros y suavizar la piel.

Con la exfoliación, nunca parece haber suficiente información. Es un tema fascinante y, a la vez, lleno de matices que puede dejarte con preguntas sin responder.

Lo ideal es exfoliar tu piel por la noche. Así, tu capa hidrolipídica protectora tiene tiempo de regenerarse mientras descansas. Y recuerda: por la mañana, la fotoprotección es indispensable. Si exfoliaste tu piel la noche anterior, ¡es aún más importante!

No es recomendable utilizar el mismo producto para exfoliar el rostro que el cuerpo.

La frecuencia ideal dependerá del tipo de producto y su formulación. Si estás empezando con exfoliantes químicos a base de ácidos, lo mejor es introducirlos de forma gradual en tu rutina. Lee siempre la etiqueta del producto para asegurarte de seguir las recomendaciones del fabricante y evitar irritaciones.

Tipos de Exfoliantes Según su Función y Composición

La piel es el órgano más grande del cuerpo, y además de tener fines estéticos tiene funciones importantísimas de protección y nutrición para nuestro organismo. Dependiendo del área del cuerpo donde se aplican existen productos con características específicas. Según los ingredientes activos que poseen, sus características y su funcionamiento, los exfoliantes pueden ser mecánicos, químicos o enzimáticos.

• Naturales: Contienen materiales orgánicos, trozos de plantas como el bambú, la cáscara de nuez, melocotón… su función es estimular la eliminación de la capa cornea de la piel que se encuentra inactiva.
• Mecánicos: Las partículas exfoliantes de los mecánicos normalmente son duras y pequeñas. Con un suave masaje, se rascan las células muertas.
• Enzimáticos: Este tipo de exfoliantes funcionan de diferente modo: Deben aplicarse encima de la piel y dejarlos actuar. Después de unos minutos, la piel se aclara. Este tipo de exfoliantes reblandecen la capa córnea de la piel, no se desprende de ella frotando.
• Químicos: Se encuentran en forma de polvo o crema. Eliminan la capa exterior de la epidermis.
• Gommage: Es una crema exfoliante que se pega a la piel.
• Peeling químico: Como última opción, existen los peelings químicos. Este tratamiento de belleza es agresivo, deben realizarla los profesionales porque puede provocar quemaduras.

Los exfoliantes mecánicos, conocidos como scrubs, son productos que contienen pequeñas partículas capaces de remover mecánicamente por fricción, las células muertas alojadas en la piel. Los exfoliantes químicos, conocidos como peelings, son productos a base de ácidos, Glicólico, Mandélico, Láctico, Salicílico, etc. que se usan para retirar las células muertas de la epidermis y de la parte superior de la dermis.

Los exfoliantes mecánicos se aplican sobre la piel limpia con movimientos circulares ascendentes, luego se retira el producto con abundante agua y se aplica crema o gel hidratante.

La exfoliación mecánica se recomienda una vez a la semana, o cada quince días en pieles sensibles. Es importante no exponerse al sol directamente durante los primeros días y usar protector solar.

Rutina de Exfoliación Facial

La exfoliación facial es un paso fundamental en la rutina de limpieza, ya que ayuda a la renovación celular de nuestra piel.

1. En primer lugar, limpia tu piel. Es importante eliminar toda suciedad y restos de células muertas antes de comenzar esta rutina de exfoliación facial. Como dato importante: el agua y el jabón resecan la piel, así que no son recomendables.
2. Con el rostro humedecido, aplicamos el exfoliante con cuidado (sin presionar) realizando movimientos circulares hacia arriba desde la nariz hacia las orejas. Este proceso debe durar alrededor de dos minutos, pero no sobrepasar los 30 segundos de duración en cada zona; si lo hiciéramos afectaría a las defensas de nuestra piel.
3. A continuación, aclara con abundante agua fría.

Exfoliantes Específicos para Diferentes Tipos de Piel

• Pieles sensibles: Estos exfoliantes humedecen la piel, así que son ideales para las pieles sensibles y secas. Estos productos son mascarillas y cremas con función limpiadora y no contienen muchos gránulos.
• Pieles secas y mixtas: Son exfoliantes tipo mascarillas y cremas que no contienen gránulos, por lo tanto su textura es suave. Son mascarillas que actúan como limpiadores y no poseen muchos gránulos.
• Pieles grasas: Estos productos deben usarse bajo la supervisión de un especialista, ya que son un poco más agresivos en comparación con los anteriores. Suelen ser un poco agresivos por sus componentes. Están recomendados para pieles más envejecidas y escamosas, que necesitan de un tratamiento más intenso. Incluso suelen utilizarse en tratamientos antiarrugas.

Ingredientes Activos Clave en Exfoliantes

Los ingredientes activos como el ácido salicílico o glicólico tienen un efecto exfoliante, lo que significa que eliminan suavemente la capa superior de la piel para restablecer el equilibrio de hidratación de la piel y promover su regeneración. Al elegir un exfoliante, debes asegurarte de que el principio activo exfoliante que lleve ese producto se adapta a tu tipo de piel.

• Ácido láctico: El ácido láctico tiene un efecto temporal de aclaración de la piel, por lo que se suele utilizar para tratar la textura desigual de la piel. Te recomendamos utilizar exfoliantes con ácido láctico cada semana o cada dos semanas para eliminar las células muertas de la piel y afinar los poros. El ácido láctico también estimula la renovación celular y hace que los productos para el cuidado de la piel penetren más profundamente en ella.
• Ácido salicílico: El ácido salicílico es uno de los betahidroxiácidos (BHA) y tiene propiedades antiinflamatorias. Por tanto, los exfoliantes con ácido salicílico se utilizan para tratar el acné y las manchas. Este principio activo limpia la piel en profundidad y también minimiza los signos de manchas de pigmentación. Las pieles grasas y con manchas son las que más se benefician de los exfoliantes con ácido salicílico.
• Ácido azelaico: El ácido azelaico, altamente eficaz, se utiliza para tratar el acné y la rosácea. En la naturaleza, este ácido se encuentra en hierbas y cereales, mientras que, en cosmética, lo encontramos en cremas y sérums. Los productos que contienen ácido azelaico también se recomiendan para la hiperpigmentación o las rojeces. Como exfoliante, el ácido azelaico favorece la renovación celular.
• Ácido glicólico: El ácido glicólico forma parte de los alfahidroxiácidos (AHA). Este ácido elimina suavemente las células muertas de la piel y hace que la piel que hay debajo brille.

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