Si todavía crees en el mito de que los aceites son solo para pieles secas y que las pieles grasas únicamente necesitan productos ‘oil-free’, ¡es que te falta información! Los aceites son muy beneficiosos para la dermis, incluso para las pieles grasas, solo debes aprender a usarlos ¡no les tengas miedo!
Todavía existe la creencia de que estos engrasan la piel, obstruyen los poros y crean brillos indeseados. Pero la realidad es que son perfectos para completar el último paso de nuestra rutina de cuidado facial, si queremos lucir una piel radiante, hidratada y sana.
Beneficios de los Aceites Faciales
Los aceites faciales son conocidos por sus múltiples beneficios que incluyen hidratación intensa, nutrición, suavidad de la piel y protección contra los signos del envejecimiento. Estos productos son ideales para todo tipo de piel, incluso para aquellas propensas a la sequedad o sensibilidad.
Aceites Faciales Ideales para Cada Tipo de Piel ¡Descubre el Mejor para Ti!
Los aceites vegetales se extraen de ciertas plantas, flores y frutas oleaginosas ricas en vitaminas, minerales y ácidos grasos poliinsaturados, los cuales aportan una cantidad extraordinaria de nutrientes a tu piel.
Tanto si tienes una piel grasa, mixta, seca o sensible, puedes utilizar este tipo de aceites, ya que funcionan como un excelente regulador del sebo generado por nuestra propia piel.
Otra de las razones por las que deberías plantearte empezar a usar aceites vegetales es por su polivalencia, ya que podrás darles diferentes usos y aplicarlos en diferentes zonas del cuerpo. Puedes utilizarlos como sustitutos de las cremas convencionales para tu hidratación corporal de una forma completamente natural.
¡Aplícalo también en las puntas de tu cabello para mantenerlo suave e hidratado! También pueden aportar un efecto hidratante y calmante para pieles irritadas, con picor o descamación, según sus propiedades.
En definitiva, los aceites vegetales son más respetuosos con tu cuerpo y te ofrecen un sinfín de beneficios extras para procurar por la salud de tu piel. Existen aceites que son una fuente rica en antioxidantes y ácidos grasos que nutren, protegen la piel y actúan como un auténtico elixir antiedad, combatiendo eficazmente las arrugas y las finas líneas de expresión.
Tipos de Aceites Faciales Según el Tipo de Piel
Como decíamos, no todos los aceites son iguales ni están indicados para las mismas necesidades, por lo que debemos tener muy en cuenta nuestro tipo de piel a la hora de escogerlo.
- Pieles Secas: Las pieles secas necesitan aceites ricos en ácidos grasos esenciales, como el aceite de rosa mosqueta, argán, aguacate o aceite de almendras dulces. Estos aportan una hidratación profunda a la piel, ayudando a restaurar la barrera cutánea. Además, contribuyen a mejorar la suavidad y apariencia de la piel, reduciendo arrugas y estrías.
- Pieles Grasas: Si tienes la piel grasa, siempre debes utilizar aceites ligeros o no comedogénicos, que eviten la obstrucción de los poros o una sobreproducción de sebo.
- Pieles Mixtas: Los aceites equilibrantes ayudan a hidratar las áreas secas y equilibran la producción de sebo de las partes grasas de un cutis con piel mixta.
- Pieles Sensibles: Los aceites faciales tienen una alta capacidad hidratante, incluso superior a la de un sérum, son suaves y no irritantes porque no contienen fragancias ni ingredientes nocivos; por este motivo, son un gran aliado para las pieles sensibles.
- Pieles con Acné: Si tienes problemas de acné, habrás oído hablar sobre el triple efecto antiséptico del aceite de árbol de té, un purificador natural que contiene propiedades antibactericidas, antiinflamatorias y cicatrizantes, muy efectivas para tratar los problemas de acné.
Cómo Aplicar el Aceite Facial
Se recomienda aplicar el aceite facial después de la limpieza y tonificación de la piel, mientras esta aún esté ligeramente húmeda. Calienta unas gotas de aceite en las palmas de las manos y masajea suavemente sobre el rostro y el cuello con movimientos ascendentes. Puedes usarlo solo o antes de tu crema hidratante habitual.
Pasos para una Aplicación Efectiva:
- Limpia tu rostro y aplica un tónico.
- Calienta 2-4 gotas de aceite entre tus manos.
- Aplica el aceite con suaves presiones sobre cara, cuello y escote.
- Masajea suavemente para activar la circulación.
Es importante recordar que la hidratación de la piel depende de dos ingredientes básicos: agua y aceite. Es importante que en tu rutina diaria aportes la hidratación necesaria mediante un producto que aporte agua a tu piel, pero también es muy importante retener ese nivel de agua.
¿Te has fijado que en una mezcla de agua y aceite, el aceite siempre queda arriba? Los aceites son perfectos para mantener ese nivel de agua en la piel.
Preguntas Frecuentes
¿Cuáles son los ingredientes clave que debo buscar al elegir un aceite para la cara en parafarmacia?
Al buscar un aceite facial en parafarmacia, es importante buscar ingredientes naturales y orgánicos como aceites vegetales puros (como el aceite de argán, jojoba, rosa mosqueta o almendras), antioxidantes como la vitamina E, y extractos botánicos calmantes como la lavanda o la manzanilla.
¿Los aceites para la cara en parafarmacia pueden causar brotes o empeorar el acné?
Si se elige el aceite facial adecuado para el tipo de piel y se utiliza correctamente, es poco probable que cause brotes o empeore el acné. De hecho, muchos aceites contienen propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que pueden ayudar a calmar y sanar la piel propensa al acné.
¿Cuántas veces a la semana debo usar un aceite facial en mi rutina de cuidado facial?
La frecuencia de uso de un aceite facial puede variar según las necesidades individuales de la piel. Generalmente, se recomienda usarlo de una a dos veces al día, según la sequedad de la piel y la preferencia personal. Algunas personas pueden encontrar beneficios adicionales al usarlo como tratamiento nocturno varias veces a la semana.
¿Los aceites para la cara en parafarmacia dejan un acabado grasoso en la piel?
Los aceites faciales están diseñados para absorberse rápidamente en la piel sin dejar un acabado grasoso. Sin embargo, la cantidad de producto utilizada y el tipo de piel pueden afectar la sensación final. Opta por aceites ligeros y no comedogénicos para evitar la sensación grasosa, especialmente durante el día.