En ocasiones, pequeños bultos o bolitas que causan molestias o picores aparecen en la parte posterior de las orejas. Esta zona del cuerpo está compuesta por diferentes estructuras como la piel, los tejidos celulares subcutáneos, los tejidos adiposos y el hueso mastoideo. También es importante la cadena ganglionar, que pasa justo por detrás de la oreja. En función de la ubicación que tenga esa pequeña bola tras la oreja, que está produciendo malestar, se habla de una u otra afección.
Un bulto detrás de la oreja que duele al tocarlo puede tener diversas causas. A continuación, explicamos cuáles son las causas más habituales:
Causas Comunes de Granos y Bultos Detrás de las Orejas
Infecciones Bacterianas y Virales
Muchas infecciones bacterianas y virales pueden causar hinchazón en y alrededor de tu cuello y cara. Dos de estas infecciones son la faringitis estreptocócica y la mononucleosis infecciosa (virus de Epstein-Barr). También la varicela puede causar estos síntomas.
Ganglios Linfáticos Inflamados
Los ganglios linfáticos inflamados y agrandados son una de las razones más comunes por las que se desarrolla un bulto detrás de la oreja y es una reacción del cuerpo a la exposición potencial de bacterias y virus. Los ganglios linfáticos detrás de la oreja se denominan ganglios linfáticos auriculares posteriores y, si se hinchan, generalmente se sienten como pequeños bultos indoloros del tamaño de un guisante detrás de la oreja. Deben ser indoloros y volver a su tamaño normal en 2-3 semanas, generalmente provocados por una infección de la piel o del oído en esa área (como la otitis media).
Quistes Cutáneos
Los quistes cutáneos son pequeños sacos llenos de líquido que pueden aparecer en cualquier parte de la piel y suelen ser causados por glándulas cutáneas bloqueadas. Uno de los tipos más comunes son los llamados quistes sebáceos, que a menudo se ven en la cabeza, el cuello y la espalda. Estos surgen de las glándulas sebáceas bloqueadas que producen las secreciones aceitosas que lubrican la piel. Estos son inofensivos, pero ocasionalmente pueden infectarse cuando pueden enrojecerse, doler y aumentar de tamaño. Los quistes cutáneos suelen ser móviles y, por lo tanto, pueden moverse de un lado a otro.
Acné
El acné es una afección cutánea muy común, especialmente en las personas más jóvenes. En esta condición, los poros y folículos de la piel se bloquean con aceite y piel muerta que forma una capa llamada comedón. Esto puede causar un bulto en la piel que puede infectarse e inflamarse, incluso detrás de la oreja.
Abscesos
Un absceso se desarrolla cuando el tejido o las células de un área del cuerpo se infectan. Tu cuerpo responde a la infección tratando de eliminar las bacterias o virus invasores. Para combatir las bacterias, tu cuerpo envía glóbulos blancos a las áreas infectadas. Estos glóbulos blancos comienzan a acumularse en la ubicación dañada y, como resultado, comienza a desarrollarse pus. El pus es un producto espeso similar a un líquido que se desarrolla a partir de glóbulos blancos muertos, tejidos, bacterias y otras sustancias invasoras. Los abscesos suelen ser dolorosos y calientes al tacto.
Infección de Oído (Otitis Media)
La otitis media es una infección del oído medio que a menudo desaparece por sí sola en 48 horas. Estas pueden ser bacterianas o virales, causando acumulación de líquido dolorosa e hinchazón, y un bulto visible detrás de la oreja. Se pueden usar antibióticos para aliviar los síntomas y acabar con la infección.
Lipomas
Los lipomas son bultos grasos completamente inofensivos que se desarrollan debajo de la piel y que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Se presentan como un bulto pequeño, suave y móvil que generalmente es indoloro, hasta 2-3 cm de diámetro. En comparación con un quiste cutáneo, los lipomas generalmente se encuentran más profundamente en la piel y se sienten mucho más suaves.
Problemas de la Glándula Parótida
Un bulto en la oreja relacionado con la parótida puede ser causado por varios factores. La glándula parótida es una de las principales glándulas salivales ubicadas cerca de la oreja, y su inflamación o problemas pueden resultar en un bulto visible:
- Parotiditis: Inflamación de la glándula parótida, generalmente causada por una infección viral como las paperas.
- Quiste parotídeo: Un bulto lleno de líquido que se forma en la glándula parótida.
- Lipoma: Un tumor benigno de grasa que puede formarse en la zona de la glándula parótida.
- Tumores salivales: Aunque menos comunes, los tumores benignos o malignos de las glándulas salivales pueden causar bultos en la zona de la parótida.
Mastoiditis
La mastoiditis es una infección del hueso mastoideo, ubicado detrás de la oreja, y puede causar pérdida auditiva en el oído afectado. Es una condición grave que requiere atención médica inmediata, ya que la infección puede extenderse a otras áreas, como el cerebro. El tratamiento suele incluir antibióticos intravenosos y, en casos severos, drenaje quirúrgico.
Otras Causas
- Tumores Óseos Benignos: Crecimientos óseos indoloros y de crecimiento lento.
- Reacciones Alérgicas: Pueden causar inflamación y bultos.
- Verrugas: Pueden aparecer en la piel alrededor de la oreja.
Además de las causas mencionadas, también es importante considerar otras posibles razones para la aparición de bultos en diferentes áreas de la oreja:
- Hélix y antehélix: Estas son las áreas del borde exterior (hélix) y el pliegue interno (antehélix) de la oreja.
- Concha auricular: Es la parte interna del pabellón auricular, la zona cóncava justo fuera del canal auditivo.
- Entre el lóbulo y el cuero cabelludo: Los bultos en esta zona pueden ser ganglios linfáticos inflamados, quistes epidermoides o incluso lipomas (tumores benignos de grasa).
- Trago: El trago es una pequeña parte cartilaginosa de la oreja que se encuentra justo frente al canal auditivo externo, encima del lóbulo.
¿Qué Significa un Bulto Duro Detrás de la Oreja?
Un bulto duro detrás de la oreja puede ser un ganglio linfático inflamado, que aparece por infecciones cercanas, como resfriados, otitis o faringitis. Menos comunes son los tumores benignos o malignos, pero si el bulto crece o no desaparece, es recomendable consultar a un médico, especialmente si hay otros síntomas presentes como temperatura, malestar o pérdida de peso.
¿Qué Significa un Bulto Detrás de la Oreja que Duele al Tocarlo?
Un bulto detrás de la oreja que duele al tocarlo puede tener diversas causas. Puede ser una respuesta a infecciones cercanas, como resfriados, infecciones de oído o faringitis. También podría ser mastoiditis, una infección grave del hueso mastoideo, que suele presentarse con dolor intenso, enrojecimiento y fiebre. En algunos casos, un absceso puede causar dolor y requerir un drenaje simple para eliminar el pus.
Tratamientos para Bultos y Granos Detrás de las Orejas
El tratamiento depende de la causa del bulto:
- Quistes Sebáceos: Las glándulas sebáceas producen líquidos y, a veces, se obstruyen, creando así quistes.
- Dermatitis: A menudo se recomiendan lociones o cremas para ayudar con la picazón y el malestar. También se pueden sugerir agentes antimicóticos si hay una infección por hongos.
- Ganglios Linfáticos Inflamados: En este caso, se trata la causa subyacente de la hinchazón.
- Tumor Benigno: Dado que generalmente no es una amenaza para la salud, normalmente no se trata a menos que, por supuesto, alguien quiera extirpar el tumor por razones estéticas.
- Cáncer Maligno: Estos crecimientos se pueden tratar con quimioterapia o radiación. El tratamiento específico depende de qué tipo de cáncer es y en qué etapa se encuentra.
- Consulta Médica: Si el bulto crece, duele mucho o no desaparece, un médico puede drenarlo o recetarte tratamiento adecuado.
Tratamiento para un Bulto en la Oreja por un Piercing Infectado
Si tienes un bulto en la oreja por un piercing infectado, es importante actuar rápido para evitar complicaciones. La infección suele causar enrojecimiento, hinchazón, dolor y secreción de pus o líquido amarillo. Para tratarlo, limpia la zona con suero fisiológico o agua con sal dos veces al día y aplica un antiséptico como clorhexidina o povidona yodada. No quites el piercing a menos que la infección sea grave, ya que la herida podría cerrarse atrapando la infección dentro. Si el bulto aumenta de tamaño, hay fiebre o el dolor se intensifica, consulta a un médico para recibir tratamiento adecuado.
¿Cómo Quitar el Bulto del Piercing de la Oreja?
Para quitar el bulto del piercing en la oreja, es importante no tocarlo ni forzarlo. Limpiar la zona con suero fisiológico o agua con sal dos veces al día puede ayudar. Si el bulto es pequeño y no está infectado, generalmente se resuelve solo. Si hay dolor, enrojecimiento o pus, es recomendable consultar a un médico, ya que podría necesitar un tratamiento con antibióticos o drenaje si está infectado.
Cuándo Preocuparse por un Bulto Detrás de la Oreja
Aunque un bulto detrás de la oreja es a menudo benigno y relacionado con infecciones, puede ser motivo de preocupación, especialmente si se asocia con ciertas características o síntomas que podrían indicar un proceso maligno, como el cáncer:
- Duración: Si el bulto persiste durante varias semanas o meses sin mejorar, esto puede ser un signo de un problema más serio, incluyendo cáncer.
- Crecimiento Rápido: Un bulto que crece rápidamente puede ser motivo de preocupación.
- Lesiones Irregulares: Cualquier irregularidad en la superficie del bulto, como ulceraciones o costras, puede ser motivo de preocupación.
- Fatiga Extrema: La fatiga que no mejora con el descanso puede ser un signo de una enfermedad más grave.
- Evaluación Profesional: Si hay dudas sobre la naturaleza del bulto, un médico puede recomendar una biopsia para determinar si las células son cancerosas. Las pruebas de imagen, como ultrasonidos o tomografías, también pueden ser útiles para evaluar la situación.
Cuidado y Prevención
Aquí hay algunos consejos para el cuidado y la prevención de bultos detrás de las orejas:
- Monitorear el bulto: Si el bulto no causa dolor y no aumenta de tamaño, puede ser suficiente con observarlo.
- Aplicar compresas tibias: Si el bulto es doloroso o inflamado, aplicar una toalla tibia sobre la zona puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Consultar a un médico: Si el bulto crece rápidamente, causa mucho dolor, está rojo o caliente al tacto, o si hay signos de infección (como pus o fiebre), es importante consultar a un pediatra.
- Evitar apretar o manipular el bulto: No intentes exprimir o perforar el bulto, ya que podrías empeorar la situación, causando una infección o un absceso.
Si la infección ha provocado la formación de una acumulación de pus (un absceso), es posible que desaparezca, pero por lo general es necesario que un médico lo drene. La respuesta inmunitaria del cuerpo está reaccionando a la infección y uno de los síntomas de esta reacción es el dolor para alertarte de que algo anda mal. Si el bulto se debe a un traumatismo, lo más probable es que el dolor que sientes sea consecuencia del daño en el área de la hinchazón y sus alrededores.
Granos en la Oreja: Causas, Tratamientos y Prevención
Los granos en la oreja pueden ocasionar dolor e incomodidad. Por este motivo, no es extraño que muchas personas busquen soluciones para prevenirlos o desaparecerlos. El problema de acné suele afectar a los adolescentes, aunque también es común en el resto de las edades.
Causas de los Granos en la Oreja
Los granos en la oreja suelen aparecer por acumulación de cerumen en el área afectada. En términos generales, una espinilla o grano se puede formar si los poros se obstruyen por bacterias, aceite o piel muerta. Por este motivo, las hormonas son un factor determinante, ya que afectan a la cantidad de aceite en la piel.
Lo descrito anteriormente se puede observar con mayor detalle cuando aparecen espinillas o granos por la presión ejercida por ciertos objetos o componentes electrónicos. Por ejemplo, los auriculares, aparatos para el oído, entre otros.
Si el acné en la oreja aparece de forma recurrente y dolorosa es necesario que consultes con un médico especialista, porque es el profesional que puede recetar tratamientos.
Tratamientos para los Granos en la Oreja
Algunos doctores recomiendan abordar el acné en las orejas a tiempo y de la misma forma en como se hace con el área facial. Consiste en usar limpiadores para eliminar las espinillas. Si presentas puntos negros, lo mejor que puede hacer es utilizar artículos para el acné cuya composición se base en ácido salicílico. De esta manera, puedes eliminar la grasa y la piel muerta.
Otra forma efectiva de evitar los granos en la oreja es hacer mantenimiento a los auriculares como medida preventiva para evitar la obstrucción de los poros. También puedes usar elementos para la higiene como el jabón de baño o agua tibia.
Si las recomendaciones anteriormente descritas no mejoran los brotes de espinillas o granos en la oreja, lo más recomendable es que consultes con un médico especialista.
Tipos de Granos en la Oreja
- Granos en la oreja por fuera: Se forman en las partes externas de la oreja, como el hélix, el trago o el lóbulo. Estos granos surgen cuando los poros en estas áreas se obstruyen por exceso de sebo, células muertas o bacterias.
- Granos internos de la oreja: Pueden formarse en el canal auditivo o en áreas internas cercanas al trago y la concha. Estos granos aparecen cuando los poros en estas áreas se bloquean por la acumulación de sebo, células muertas o bacterias.
- Grano infectado en la oreja: Es causado por la acumulación de bacterias en los poros o folículos pilosos dentro del oído o en la piel circundante.
¿Cómo Evitar que Salgan Granos y Puntos Negros en el Oído?
La formación de granos y puntos negros en el oído puede evitarse y existen varias maneras para evitar que salgan granos. Entre estas, la limpieza diaria de los oídos con agua tibia y un trozo de cualquier tela, con el cual limpiar el pabellón auricular con delicadeza para sacar la cera. Debe prestarse una atención especial a los oídos también durante la ducha y cuando se lava el pelo.
Además, todos los elementos que entren en contacto con los oídos, como el móvil o un gorro, deben limpiarse y lavarse de manera habitual. Los usuarios deberían limpiar sus audífonos igual de a menudo.
¿Qué Hacer si Tengo un Grano en el Oído?
Para quitar un grano en la oreja, lo mejor es evitar exprimirlo, ya que esto puede causar más irritación o infección. En lugar de eso, limpia suavemente la zona con un limpiador suave y agua tibia. Puedes aplicar una compresa tibia para aliviar el dolor y ayudar a que el grano se drene de manera natural.
Si tienes dudas o la inflamación persiste, busca consejo médico. No es recomendable apretar los granos con un bastoncillo de algodón ni con instrumentos parecidos, ya que puede propagar bacterias e incrementar el riesgo de infección. Es importante lavarse bien las manos y la zona afectada con un desinfectante, y dejar que el grano se drene por sí solo, sin forzarlo. Limpia la zona y aplica un antibiótico tópico. Si tienes dudas o la inflamación persiste, busca consejo médico.
Para los granos internos, aplicar una compresa tibia para aliviar el dolor y reducir la hinchazón. El uso de productos tópicos adecuados para granos internos, como cremas con ácido salicílico, puede ayudar a tratarlo. Si el grano persiste o empeora, lo más adecuado es consultar a un dermatólogo.
Remedios Caseros para los Granos en el Oído
- Aceite del Árbol del Té: Tiene efectos antiinflamatorios y desinfectantes. Para tratar los granos, basta con una pequeña cantidad de líquido con la que se impregna un bastoncillo de algodón, que se coloca en el grano.
- Aloe Vera: Tiene efectos antiinflamatorios y desinfectantes. Para tratar los granos, basta con una pequeña cantidad de líquido con la que se impregna un bastoncillo de algodón, que se coloca en el grano.
- Aceite de Jojoba: El aceite de jojoba ayuda a eliminar las bacterias que provocan los granos. Se aplica directamente con una bola de algodón en la zona afectada. Después de 30 minutos, el aceite sobrante y la suciedad disuelta se eliminan con un paño.
Importante: Si aparece cualquier grano en el interior del canal auditivo, este debe ser tratado siempre por un otorrinolaringólogo, no con remedios caseros.
Recuerda, la prevención y el cuidado adecuado son clave para mantener la salud de tus oídos y evitar molestias innecesarias.
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