Descubrir la presencia de verrugas genitales puede ser un momento desconcertante y estresante. Estas verrugas, causadas por ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH), requieren atención médica y un manejo cuidadoso. Afrontar la aparición de verrugas genitales puede ser una experiencia difícil, pero con el enfoque adecuado y el apoyo necesario, puedes manejar esta situación de manera efectiva.
La clave está en buscar ayuda médica inmediata, seguir las recomendaciones de los especialistas y adoptar medidas preventivas para evitar futuras infecciones.
¿Qué son las verrugas genitales?
Las verrugas genitales o condilomas genitales son una de las infecciones de transmisión sexual más comunes. Las verrugas genitales son causadas principalmente por la infección con el virus del papiloma humano (VPH). Estas son pequeñas protuberancias o bultos benignos que, como su nombre indica, pueden aparecer en los genitales (vulva, vagina, cuello uterino, pene, escroto) y también en el ano, la boca o incluso la garganta de aproximadamente un 1% de la población.
“Mezquinos” es el nombre que reciben las lesiones o pequeños crecimientos producidos en la piel de ano, genital, pies y otras zonas de roce, como manos o cuello. Producidos por el virus del papiloma humano (VPH), también se les llama Condilomas.
En la clínica diaria acuden pacientes que vienen preocupados por la aparición de unas lesiones o bultitos en la zona anal, perianal o genital que tienen forma de verrugas o coliflor. Estas suelen ser lesiones indoloras, parecidas a las verrugas vulgares, pero a diferencia de éstas, son muy contagiosos proliferando rápidamente. Por lo que deben de tratarse con urgencia para evitar el “autocontagio” y/o el contagio a otras personas con las que se mantengan relaciones íntimas o simplemente se comparta hogar.
Condilomas o verrugas genitales: síntomas y tratamiento
Causas de las verrugas genitales
El virus del papiloma humano es la causa principal de las verrugas genitales. Los tipos de VPH que causan principalmente las verrugas genitales son el VPH 6 y el VPH 11.
Factores de riesgo:
- Contacto sexual sin protección: El contacto sexual sin protección es uno de los factores de riesgo más importantes para contraer el VPH. Esto incluye relaciones sexuales vaginales, anales y orales.
- Sistema inmunológico debilitado: Un sistema inmunológico debilitado puede aumentar la susceptibilidad a las infecciones por VPH.
- Estrés y estilo de vida: El estrés y ciertos estilos de vida pueden debilitar el sistema inmunológico, haciendo que el cuerpo sea más susceptible a las infecciones por VPH.
Es pues, una enfermedad vírica de transmisión, fundamentalmente, sexual, aunque no se descartan otras vías de contagio como toallas, sábanas, etc. Proliferan fácilmente en “personas inmunodeprimidas”, es decir, en personas con defensas disminuidas, como enfermos, ancianos, niños, etc.
Tipos de condilomas acuminados perianales
Los condilomas perianales pueden variar en su apariencia y en su forma de manifestarse. Aquí te explicamos los diferentes tipos y cómo pueden afectar a cada persona:
Aunque tanto los hombres como las mujeres pueden desarrollar condilomas perianales, la manera en que se presentan puede diferir ligeramente entre ambos. En los hombres, estas verrugas suelen concentrarse en la zona alrededor del ano, pero pueden extenderse también hacia la zona genital, como el escroto o el pene, especialmente si hay contacto directo durante las relaciones.
En las mujeres, los condilomas perianales pueden extenderse no solo a la región anal, sino también hacia la vulva y la vagina, debido a la cercanía de estas áreas. Esto hace que las mujeres puedan requerir una evaluación más detallada para asegurarse de que no haya lesiones internas adicionales.
En ambos casos, la aparición de estas verrugas puede generar incomodidad y preocupación, por lo que es fundamental acudir a un especialista para determinar la mejor forma de tratamiento.
Síntomas de las verrugas genitales
Si te estás preguntando cómo son las verrugas genitales, debes saber que su aspecto es variado. Pueden ser planas o rugosas, tener forma de cúpula o coliflor, de color blanco, carne, rojo o marrón, y presentar distinto tamaños (en ocasiones, son tan pequeñas que prácticamente resultan invisibles a la vista). Dependiendo del caso, puede aparecer una única verruga o diversas, multiplicándose en grupos grandes si el paciente presenta inmunodepresión.
Los mezquinos anales o genitales son verrugas causadas por los tipos del VPH 6 y 11 fundamentalmente, ocasionando lesiones indoloras, aunque a veces pueden ocasionar prurito y sangrado. Suelen localizarse tanto en la piel de la zona anal, perianal, así como en el interior del canal anal y zona genital.
Por ello, debe consultarse siempre con un proctólogo especializado que explore minuciosamente, tanto la piel externa, como el interior del canal anal a través de una sencilla Anuscopia, que es esencial para el diagnóstico de condilomas en el interior del canal anal. La anuscopia es un examen muy sencillo que se realiza en consulta, no es doloroso, por lo que se realiza sin necesidad de anestesia.
No todos los bultos e irregularidades que aparecen en los genitales son verrugas. Si tú o tu pareja sexual presentáis bultos o verrugas en el área genital, lo más seguro para salir de dudas es recibir el diagnóstico de un especialista certificado.
Diagnóstico de las verrugas genitales
El primer paso fundamental cuando te aparecen verrugas genitales es identificar correctamente los síntomas y buscar ayuda médica de inmediato. Las verrugas genitales pueden variar en tamaño y apariencia y pueden estar presentes en los genitales, el área anal o la boca. El primer paso recomendado es concertar una cita con un profesional de la salud. Un médico, preferiblemente un dermatólogo o un especialista en salud sexual, podrá realizar un diagnóstico adecuado.
Visitar a un especialista, como un dermatólogo urólogo o ginecólogo, es crucial. Una vez que recibas un diagnóstico, sigue las recomendaciones y el plan de tratamiento que te proponga el médico.
Si te estás preguntando cuál es el especialista para verrugas genitales o a qué médico acudir si tengo verrugas genitales, te recomendamos que visites a nuestro equipo de doctores en la clínica Dermik de Barcelona.
Tratamientos para las verrugas genitales
Existen diversas opciones para tratar los condilomas perianales, que varían según la cantidad, tamaño y localización de las verrugas. La elección del tratamiento más adecuado debe realizarla un médico especialista, que evaluará la condición específica de cada paciente. Algunos de los tratamientos más efectivos incluyen:
- Láser: El láser es el tratamiento más avanzado y efectivo para eliminar los condilomas perianales. Utiliza un haz de luz que destruye de manera precisa las células afectadas, eliminando las verrugas sin dañar el tejido circundante. Este método es especialmente útil para condilomas que son resistentes a otros tratamientos, o para aquellos que cubren una gran superficie.
- Crioterapia: Este tratamiento consiste en la aplicación de nitrógeno líquido para congelar las verrugas, lo que provoca su caída al destruir el tejido afectado. Sólo es aplicable cuando son muy pocas lesiones y pequeñas. Puede requerir varias sesiones.
- Cremas tópicas: Existen medicamentos como el imiquimod y el podofilox, que se aplican directamente sobre las verrugas para estimular la respuesta del sistema inmune o para atacar las células infectadas. Estos tratamientos son menos invasivos, pero pueden llegar a requerir hasta 16 semanas de uso, o a veces no ser efectivos y causar irritación en toda la zona.
- Electrocauterización: En este procedimiento, las verrugas se eliminan mediante corriente eléctrica, quemando las lesiones. Es ideal para condilomas más grandes, pero puede requerir anestesia local para mayor comodidad.
Para quitar las verrugas genitales, se aplicará un tratamiento químico (con medicamentos tópicos que tendrán efectividad entre 3 y 12 semanas desde la primera aplicación), crioterapia, láser, quirúrgico o una combinación de varios. Se optará por un método u otro según el caso particular de cada paciente y el criterio del doctor.
Los Mezquinos se han tratado de diversas maneras. Además debemos tener en cuenta, que el tratamiento de esta enfermedad consiste, no solamente en eliminar las lesiones, sino también en eliminar el virus (VPH) acantonado en la piel.
Se han utilizado y se siguen utilizando medicamentos queratolíticos tópicamente para la eliminación de las lesiones, en nuestra experiencia estos medicamentos suelen ser muy irritantes y pocas ocasiones se obtiene una eliminación definitiva del mezquino.
Los Condilomas son muy contaminantes, por lo que deben tratarse, en nuestra opinión, de manera inmediata para evitar el contagio a otras zonas vecinas, y/o el contagio a otros individuos con los que se mantenga contacto sexual. No desaparecen solos.
En nuestras Clínicas Proctológicas, desde hace años, cuando detectamos condilomas o mezquinos, los eliminamos inmediatamente, previa anestesia local, con una combinación de electrocoagulación o cauterización de las lesiones de pequeño tamaño, y exéresis quirúrgica cuando son mayores. Posteriormente, durante los 3-6 meses siguientes a la intervención, hacemos un seguimiento de los pacientes, porque puede haber recurrencia y aparición de nuevas lesiones por la infección del VPH. Si se detecta la aparición de alguna de ellas, se elimina inmediatamente por cauterización, para lograr la curación definitiva del paciente.
El tratamiento de las verrugas también se puede hacer mediante agentes cáusticos que ‘queman’ el tejido. Finalmente, los métodos físicos y quirúrgicos son una opción para otros casos. En el caso de las verrugas genitales, su diagnóstico y tratamiento deben ser establecidos necesariamente por el dermatólogo.
Consejos para tratar condilomas perianales
El tratamiento de los condilomas perianales no termina en la consulta médica. Hay una serie de cuidados que puedes seguir para asegurar que la recuperación sea lo más rápida y efectiva posible:
- Consulta con un especialista: No intentes eliminar las verrugas en casa, ya que podrías causar irritaciones o empeorar la situación. Siempre es mejor contar con la orientación de un dermatólogo o proctólogo.
- Evita el contacto sexual: Durante el tratamiento, evita las relaciones sexuales para reducir el riesgo de contagiar a tu pareja y para permitir que la piel se recupere adecuadamente.
- Sigue las instrucciones médicas al pie de la letra: Si tu médico te ha recomendado una crema o un procedimiento específico, asegúrate de aplicarlo tal y como te lo indican. La consistencia en el tratamiento es clave para una recuperación exitosa.
- Cuida tu sistema inmunológico: Mantener una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable puede ayudar a tu cuerpo a combatir el virus del VPH y a reducir la probabilidad de que las verrugas vuelvan a aparecer.
Prevención de las verrugas genitales
La mejor manera de prevenir la aparición de verrugas genitales es la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) antes del inicio de la vida sexual. Esta protección sólo ha estado demostrada para aquellas personas que no se hayan contagiado. Sin esta vacunación, el único método con garantía total y absoluta de evitar la infección es la abstinencia sexual.
El uso del preservativo masculino y/o femenino es una medida excelente para prevenir un gran número de enfermedades e infecciones de transmisión sexual.
Las siguientes precauciones pueden ayudar a prevenir la aparición de verrugas, tanto en la piel como en las mucosas:
- No camines descalzo en instalaciones públicas.
- Usa calcetines limpios todos los días.
- Evita el contacto directo con las verrugas de otra persona.
- No manipules la verruga por tus propios medios.
- Cúbrela con un apósito.
- Recurre a soluciones para el alivio sintomático de las verrugas plantares.
- Vigila la aparición de ciertos signos.
- Lava la lima que uses para tratar tu verruga antes de volver a usarla.
- Usa preservativo cuando mantengas relaciones sexuales.
Afrontar el diagnóstico de verrugas genitales puede ser emocionalmente desafiante. Es importante entender que no estás solo y que esta condición es tratable. Compartir tu situación con una persona de confianza puede ser de gran ayuda.