Ácido Fusídico en el Tratamiento del Impétigo: Una Guía Completa

El impétigo es una infección cutánea muy común, especialmente en niños pequeños. Se caracteriza por lesiones superficiales que pueden ser tratadas eficazmente con antibióticos tópicos y orales. Uno de los antibióticos utilizados es el ácido fusídico.

El ácido fusídico es un antibiótico bacteriostático que inhibe la síntesis proteica bacteriana. Es activo frente a gérmenes grampositivos, incluyendo especies de Staphylococcus y Corynebacterium, aunque muestra menor efectividad frente a microorganismos gramnegativos.

Indicaciones del Ácido Fusídico

El ácido fusídico se utiliza en diversas presentaciones para tratar diferentes tipos de infecciones:

• Vía tópica: Impétigo, eccemas, sicosis de la barba, acné, foliculitis, otitis externa y, en general, infecciones de la piel debidas a gérmenes sensibles. También se usa para la desinfección de zonas microbianas cutáneo-mucosas en portadores de estafilococos y en pacientes con infecciones recurrentes por estafilococos.
• Vía oral: Osteomielitis ocasionada por gérmenes grampositivos y tratamiento de las infecciones estafilocócicas, tanto locales como generalizadas, fundamentalmente de cepas resistentes o alérgicas a otros antibióticos.
• Vía oftálmica: Infecciones oculares y perioculares superficiales, conjuntivitis, blefaritis, orzuelos, queratitis y dacriocistitis. También se utiliza en la profilaxis en cirugía oftálmica y extracción de cuerpos extraños.

Dosificación y Administración

La dosis de ácido fusídico varía según la vía de administración y la edad del paciente:

Vía Tópica

• Niños: Aplicar una fina capa de crema sobre la zona afectada 3 veces al día, durante 7-10 días (máximo: 2 semanas). La zona a tratar debe limpiarse cuidadosamente antes de la aplicación.

Vía Oral

• Niños: La dosificación depende del peso y la edad, ajustándose según la siguiente tabla:

• Infecciones de la piel y tejidos blandos (mayores de 12 años): 250 mg/2 veces al día. En casos graves, la dosis puede doblarse.

Vía Oftálmica

• Aplicar una gota de gel en el ojo o los ojos afectados 2 veces al día, hasta 2 días después de la remisión de la infección.

Es importante conocer la prevalencia de S. aureus resistente a meticilina (SARM), dado que el tratamiento empírico podría ser diferente, especialmente en celulitis extensas, abscesos recurrentes, niños procedentes de ciertas regiones geográficas, convivientes de portadores, y mala respuesta al tratamiento convencional.

Contraindicaciones

El ácido fusídico está contraindicado en los siguientes casos:

• Hipersensibilidad al ácido fusídico.
• Infecciones causadas por organismos no susceptibles como Pseudomonas aeruginosa.
• Vía tópica:
  • Hipersensibilidad a la hidrocortisona acetato o a alguno de los excipientes.
  • Pacientes con atrofia cutánea o úlceras.
  • Infecciones cutáneas primarias causadas por bacterias, hongos o virus (tales como herpes o varicela), manifestaciones cutáneas relacionadas con tuberculosis o sífilis, dermatitis perioral y rosácea.
• Vía oral:
  • Pacientes con gastroenteritis (excepto si el agente causal es el estafilococo).
  • Uso concomitante con estatinas.

Precauciones y Advertencias

Es fundamental tener en cuenta las siguientes precauciones al utilizar ácido fusídico:

• Vía tópica:
  • Debido a la absorción percutánea, el tratamiento no debería exceder 1 semana y no debería aplicarse sobre superficies extensas, en particular en lactantes.
  • Pueden producirse cambios atróficos, sobre todo en la cara.
  • La penetración ocular puede producir glaucoma.
  • La inhibición suprarrenal es posible.
• Vía oral:
  • En caso de disfunción hepática, fármacos potencialmente hepatotóxicos u obstrucción del tracto biliar, monitorizar la función hepática.
  • Precaución en pacientes con el mecanismo de transporte y el metabolismo de la bilirrubina deteriorados.
• Vía oftálmica:
  • Evitar lentes de contacto.

Efectos Adversos

Los efectos adversos del ácido fusídico varían según la vía de administración:

• Vía tópica: Trastornos locales (dermatitis, eccema) de frecuencia desconocida.
• Vía oral: Las reacciones adversas más frecuentes son trastornos gastrointestinales: diarrea, vómitos, dolor abdominal y dispepsia. También se han notificado casos de prurito, erupción cutánea (rash) y reacciones alérgicas.

Interacciones Farmacológicas

El ácido fusídico puede interactuar con otros fármacos, especialmente cuando se administra por vía oral:

• Inhibidores de la HMG-CoA reductasa (estatinas): Aumento significativo de las concentraciones plasmáticas de ambos agentes, con riesgo de rabdomiólisis, debilidad muscular y dolor. Su uso concomitante está contraindicado.
• Fármacos metabolizados por CYP-3A4 (claritromicina, dextrometorfano y digoxina): Evitar su uso concomitante.
• Anticoagulantes orales: Pueden aumentar el efecto anticoagulante. Controlar el tiempo de protrombina y ajustar la dosis.
• Inhibidores de la proteasa del VIH (saquinavir, ritonavir): Aumento de su concentración y riesgo de hepatotoxicidad. Vigilar la función hepática.
• Ciclosporina: Aumento de su concentración plasmática. Monitorizar.

Alternativas al Ácido Fusídico

En casos de resistencia o contraindicación al ácido fusídico, existen alternativas para el tratamiento del impétigo:

• Mupirocina tópica: Aplicar 3 veces al día durante 5-7 días.
• Retapamulina tópica: Aplicar 2 veces al día durante 5 días (no comercializada en España).
• Ozenoxacino crema: Aplicar en el área afectada 2 veces al día durante 5 días.
• Peróxido de hidrógeno crema: Aplicar 2-3 veces al día durante 5 días (para impétigo no ampolloso sin riesgo de complicaciones).
• Antibióticos orales: Cefadroxilo, cloxacilina, clindamicina o cotrimoxazol (en casos de SARM).

Es fundamental realizar un diagnóstico adecuado y, en caso de sospecha de SARM, considerar el cultivo de pus o exudados para identificar el agente etiológico y ajustar el tratamiento antibiótico.

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