Limpiar el cutis antes de acostarnos es una de las reglas milenarias de la belleza, tanto si nos maquillamos como si no. Y hay una buena razón para que sea uno de los mandamientos top si quieres despertar con una piel suave y luminosa.
Mientras dormimos, nuestra piel aprovecha para restaurarse y renovarse, pero si los poros y las glándulas sebáceas están obstruidas por los restos del maquillaje del día anterior, no puede eliminar esa suciedad por sí misma ni, por tanto, renovarse.
¿Quieres evitar tener la piel deshidratada e irritada y todo tipo de puntos negros, poros obstruidos y acné? No es lo mismo desmaquillar una piel grasa que una piel más seca, así que hay que elegir adecuadamente el cosmético perfecto. Toallitas, geles, esponjas, cremas… hay una gran variedad de productos. ¿Sabes cuáles son los mejores?
¿Por qué es importante desmaquillarse?
Quizás no lo parezca, pero la piel es un órgano muy activo: se mantiene las 24 horas del día cumpliendo funciones de regeneración, protección y defensa, y lidiando con elementos que son potencialmente nocivos, como el polvo, la grasa, los restos de maquillaje y agentes microbianos.
Cuanto más permanezcan estos elementos nocivos en contacto con la piel, más probabilidades hay de que esta sufra daños. Los restos de maquillaje, además de ser irritantes, tapan los poros e impiden que la piel “respire” y pueda regenerarse con normalidad.
Si las células epiteliales no tienen por dónde salir a la superficie, una vez que han cumplido su ciclo vital, se acumulan unas sobre otras. Esta acumulación “ahoga” a las nuevas células que produce la piel y reduce su capacidad de auto sanar, conduciendo a toda clase de problemas cutáneos. Es imprescindible liberar la piel de estos obstáculos.
La forma de quitarse el maquillaje es tanto o más importante que la frecuencia con la que se hace. En otras palabras: si desmaquillamos el rostro a diario, pero empleamos una técnica incorrecta o los productos inadecuados, probablemente estaremos causando un daño mayor a la piel que si no la desmaquillásemos a menudo.
¿Qué producto debo utilizar para desmaquillarme?
Hoy en día hay un millón de formas y métodos para desmaquillarse: agua micelar, gel limpiador, gel, leche, aceite limpiador, espuma limpiadora, productos con aclarado, sin aclarado, de día o de noche... Hay dos elementos que deben guiar tu elección: tu tipo de piel y tus preferencias y hábitos.
Elegir un desmaquillante adaptado a mi tipo de piel
Un desmaquillante es como una crema de día: debe adaptarse a tu tipo de piel para preservar su equilibrio y evitar el envejecimiento cutáneo.
- Pieles mixtas o grasas: Elige productos no comedogénicos para no agravar la afección. El gel limpiador o la espuma limpiadora son una buena opción.
- Pieles secas: Necesitan suavidad y lípidos para nutrirla. Evita los productos que necesitan aclarado para no dañar la piel con el agua dura. Los líquidos desmaquillantes o las leches limpiadoras sin aclarado son ideales para ello.
- Pieles normales: Les van bien los limpiadores en todas las texturas y solamente debemos tener en cuenta de no perder el balance adecuado de agua y de protegerlas adecuadamente de los factores externos.
Desmaquillarse según la hora del día
Las mujeres con prisa, por ejemplo, probablemente preferirán un producto sin aclarado, como un agua micelar o un limpiador, que se aplican con un disco de algodón (sostenido entre los dedos para mayor suavidad), o un líquido limpiador sin aclarado que se aplica directamente con las yemas de los dedos para lograr la máxima eficacia.
En la ducha, un gel limpiador o una espuma limpiadora también ahorran tiempo y pueden incorporarse fácilmente a tu rutina de limpieza matutina o nocturna.
Elige un desmaquillante según tus preferencias
Evidentemente, tus gustos también tienen algo que decir: el método de aplicación, la textura del producto, la fragancia... el objetivo es transformar este paso obligatorio en un momento agradable de cuidado para ti y tu piel.
Dada la enorme variedad de productos, hay mucho donde elegir: acuoso, cremoso, espumoso, fluido, más ligero o más denso, grado de frescura... Todos estos elementos entran en juego en tu elección y dependen totalmente de ti.
Orden correcto de la rutina de skin care
Tipos de productos desmaquillantes
Existen diversos productos para desmaquillar el rostro, cada uno con sus propias características y beneficios:
- Toallitas desmaquillantes: Son prácticas para cuando tienes prisa o estás de viaje, pero no realizan una limpieza profunda de la piel. Es recomendable lavar el rostro después de usarlas.
- Agua micelar: Es una opción perfecta para limpiar y refrescar la piel, especialmente para pieles mixtas.
- Leche desmaquillante: Ideal para pieles secas, ya que aporta hidratación y nutrición. Se aplica con los dedos mediante masajes circulares y ascendentes.
- Aceite desmaquillante: Elimina eficazmente el maquillaje a prueba de agua y las impurezas. Se aplica sobre el rostro seco y se emulsiona con agua tibia.
- Geles y espumas limpiadoras: Adecuados para pieles grasas o con imperfecciones. Eliminan el maquillaje ligero sin dañar la piel.
- Jabones faciales sólidos: Una opción ecológica con ingredientes naturales que exfolian la piel al desmaquillarla.
Cuidado especial del contorno de ojos
El contorno de los ojos es la parte de la cara que más nos maquillamos. Y también es la zona más débil, con más de 10.000 pestañeos por día y una piel muy fina con una capa hidrolípica casi inexistente.
Por ello se recomienda que se utilice un desmaquillante específico que sea muy suave. Conviene usar un desmaquillante especialmente concebido para esta zona, y que además esté testado bajo control oftalmológico y dermatológico. Aplícalo con cuidado, sin frotar, arrugar ni estirar la piel.
¿Cómo desmaquillarse correctamente? Instrucciones paso a paso
Sigue estos pasos para una limpieza facial efectiva:
- Preparación: Quítate las joyas y recoge tu cabello. Lávate las manos con jabón.
- Aceite limpiador (opcional): Aplica una dosis de aceite limpiador en las manos secas y masajea suavemente el rostro con movimientos circulares.
- Limpieza con disco de microfibra (opcional): Limpia el rostro con un disco de microfibra húmedo y caliente para retirar la película de aceite.
- Leche limpiadora o tónico: Vierte un poco del producto en un disco de algodón y pásalo por el rostro sin ejercer presión.
La importancia de desmaquillarse todos los días
Desmaquillarse todos los días garantiza que el cutis se mantenga libre de impurezas. La rutina de desmaquillaje, noche tras noche, libera a la piel de pigmentos y otras sustancias, dejando los poros sin obstrucciones.
De esta manera, no solo la piel puede regenerarse con propiedad, sino que los elementos activos de cualquier producto que se le aplique, sea reparador, hidratante o nutritivo, pueden alcanzar las capas más profundas de la piel.
Errores comunes al desmaquillarse
- No usar jabones comunes para retirar el maquillaje. Es recomendable usar un limpiador hidratante.
- Aplicar el producto desmaquillante restregando o presionando demasiado la piel.
- No limpiar todo el rostro con un producto que incorpore ingredientes hidratantes y emolientes.
- No aclarar con agua fresca después de la limpieza.
- No secar la piel con una toalla limpia dando leves toques.
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