Nuevos Tratamientos Innovadores para el Acné: Una Guía Completa

El acné es una enfermedad que se caracteriza por la aparición de lesiones faciales causadas, principalmente, por un exceso de sebo (grasa) que obstruye el poro. Cuando pensamos en acné solemos relacionarlo con la adolescencia y, efectivamente, 8 de cada 10 jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y los 21 años lo padecen (y aumentando).

Sin embargo, estudios recientes indican que el acné adulto, tardío y a ‘destiempo’ lo sufren entre un 41 y 54% de las mujeres adultas. En esto no hay igualdad, porque la cifra entre los hombres es mucho menor.

Causas del Acné Adulto

¿Y por qué aparecen granos y espinillas, cuando menos te los esperas o ya los creías superados? Puede ser una recaída de ‘juventud’ o surgir derivado de los vaivenes hormonales (se ha comprobado que las mujeres que han tomado la píldora desde muy jovencitas son más proclives a sufrir acné tardío); como consecuencia de la tensión emocional (estrés) e incluso por causas medioambientales (contaminación). El lifestyle de la mujer moderna es un caldo de cultivo perfecto para que la bacteria Propionibacterium Acnes (que así se llama la causante) prolifere a sus anchas, inflame el folículo polisebáceo, lo que dará paso a microquistes, puntos negros y pápulas (granitos rojos que sobresalen), que a veces acaban convirtiéndose en pústulas (cabeza amarilla) y nódulos (microquistes en planos profundos).

Las causas del acné adulto incluyen:

• Mal estilo de vida
• Problemas hormonales
• Genética
• Uso de cosméticos inadecuados

Estos factores suelen estar detrás de los brotes a partir de los 25 años. Además, aunque a simple vista es similar al acné adolescente, no es igual. Suele aparecer en la zona ‘U’, es decir, en mejillas, barbilla y cuello (en ellos, en la espalda), las lesiones no son tan purulentas como en la pubertad, pero las consecuencias psicológicas muy similares: una merma de la autoestima frente al espejo y a los demás.

Muchas mujeres afirman tener la impresión de que los propios granos reaparecen en el mismo lugar: de hecho, se trata de la evolución de una misma lesión en diferentes etapas. El acné adulto es más complicado de tratar porque a las lesiones acnéicas hay que añadirles un factor: el envejecimiento que suelen presentar las pieles maduras.

El Caso Concreto del Acné Cosmético

Que aparezcan granitos inesperados cuando ya se creía superado, puede deberse también a un mal uso de las cremas. Es decir, por usar un número de productos o productos excesivamente nutritivos que obstruyen el poro ocasionando la aparición de granos y espinillas. En estos casos de piel asfíctica (o asfixiada) puede ser recomendable un ayuno cosmético pautado por un dermatólogo en el que se reduzcan al mínimo necesario el número de productos a usar durante un tiempo. Es una alternativa cuando se mezclan demasiados cosméticos en la misma rutina sin asesoramiento y se duplican activos o se mezclan algunos que no son compatible.

Nuevos Tratamientos para el Acné Adulto

En la actualidad, existen protocolos específicos para tratar el acné tardío, tratamientos combinados que, dependiendo del diagnóstico dermatológico, tienen en cuenta todos los factores que rodean al problema, ofrecen muy buenos resultados. De ahí que sea esencial acudir al especialista y no lanzarse a la aventura personal. Lo de siempre, lo que a tu amiga le vaya bien, en ti puede empeorar la situación. Igual tú solo necesitas cambiar de hábitos cosméticos, o tienes que tomar una medicación oral (antibióticos) o someterte a un protocolo con aparatología o realizarte una higiene de autor en cabina. O varias cosas a la vez. Asesorarse es de sabios.

Entre los tratamientos innovadores, destacan:

1. Tratamiento Activo Contra el Acné de Cristina Galmiche

Pensado como un protocolo de rescate progresivo, comprometido y eficaz, se basa en cinco aliados que actúan como un equipo de élite para sanear el tejido: diagnóstico experto, oxigenación activa, extracción artesanal, dieta cosmética y seguimiento. Alejado de las terapias farmacológicas, a veces muy abrasivas y poco respetuosas con la piel, se trata de un tratamiento absolutamente personalizado, artesanal y muy natural, con el que se consigue eliminar hasta los acnés más rebeldes y persistentes. De hecho, son muchos los dermatólogos que cuentan con las manos expertas de Cristina Galmiche para tratar las pieles acnéicas de sus pacientes.

Su secreto es la oxigenación activa que se realiza en cabina. Gracias a nuestro ritual oxigenante, conseguimos que la piel asfixiada, vuelva a respirar. Un proceso muy importante para tratar cualquier lesión acnéica, puesto que al oxigenar y liberar los conductos de la unidad polisebácea donde se almacena el sebo, saneamos el tejido, restauramos su pH y lo limpiamos en profundidad, realizando una extracción minuciosa y exclusiva de nuestros centros. Además del ritual en cabina, el protocolo incluye una dieta cosmética anti-acné para hacer en casa, desechando los cosméticos que, a veces sin conocimiento de causa (como los limpiadores demasiado astringentes o los ácidos), alteran el pH cutáneo y agravan el problema más que solventarlo. Y por supuesto, un seguimiento continuo semana a semana.

El número de sesiones (una a la semana) para ver resultados definitivos oscila entre 8 y 12, dependiendo de cada caso, y después una al mes como mantenimiento. La especialista resalta la importancia de no tocarse los granitos, si aparece alguno inoportuno, propone un servicio ‘antigranos exprés’ (totalmente gratuito), es decir, ir al centro a extirparlo para evitar complicaciones; además, recomienda no tomar el sol (si es inevitable, hacerlo con un SPF 50 y aplicando antes un sérum antioxidante o hidratante) y utilizar sábanas de algodón para dormir.

2. Radiofrecuencia Directa al Grano: Morpheus8

Morpheus8 es un nuevo dispositivo de radiofrecuencia que, con la ayuda de un manípulo dotado de microagujas que profundizan entre 1 y 4 milímetros sin dañar la piel, dispara directamente su energía contra las glándulas sebáceas, eliminando granos, espinillas y manchas hasta en un 80%. Este sistema permite reducir la aparición tanto de los granos como de los grandes brotes, con una efectividad de hasta el 80%.

En muchos casos podemos llegar a evitar la toma de otros fármacos habituales para el acné, que tienen efectos secundarios importantes. Esto es una gran novedad, ya que hasta la fecha no existe ningún otro sistema que permita evitar la medicación, apunta Pilar De Frutos, médico estético y cirujana plástica. Además, trata y mejora las cicatrices, ya que la radiofrecuencia estimula la producción de nuevo colágeno.

A pesar de realizarse con micropinchazos, no es doloroso, pero puede producir pequeñas molestias y puede realizarse en cualquier estadio del acné. El control de los brotes y los granos, y la reducción de las marcas de acné se produce desde el primer momento, a los dos meses es muy evidente y a los seis se alcanza el efecto máximo. Aunque puede haber recaídas si la causa del acné no está corregida, después del tratamiento los brotes sucesivos serán siempre de mucha menor magnitud y más fáciles de controlar, al existir un número menor de glándulas sebáceas activas. Se necesitan entre 2 y 3 sesiones (espaciadas 5 o 6 semanas) y puede ser necesaria una sesión de mantenimiento cada año.

3. Fototerapia Dinámica: La Milagrosa Luz Azul

La Terapia Fotodinámica del Instituto Médico Láser consiste en el uso de luz azul para activar unos agentes fotosensibilizadores que se administran externamente en crema, formando radicales libres que destruyen la bacteria implicada en el acné , el Propionibacterium Acnes. Antes del tratamiento, serás valorada por un dermatólogo que establece el número de sesiones y el protocolo a seguir de manera personalizada.

Las sesiones no son dolorosas, son de unos 30 minutos y se precisan dos sesiones a la semana durante tres semanas seguidas. En casa, deberás seguir las recomendaciones del especialista en lo referente a tus rituales cosméticos. Esta terapia perfecta para el acné adulto se puede combinar con otras de carácter sistémico (toma de fármacos).

Otros Tratamientos y Soluciones

Existen muchas «curas para el acné» en el mercado. Los médicos tienen un arsenal de tratamientos, dermocosméticos o medicaciones con prescripción eficaces contra el acné, que necesitan ser adaptados a la gravedad de cada caso.

Tratamientos Tópicos

Para el acné leve, se recomienda una solución tópica como un dermocosmético apropiado, tal que un producto de peróxido de benzoilo o un producto que contenga un retinoide tipo adapaleno para desobstruir los poros. El peróxido de benzoilo mata la P. acnes, la bacteria responsable de las imperfecciones, y reduce el enrojecimiento y exfolia las células muertas. Los retinoides son un grupo de derivados de vitamina A con resultados superlativos para el acné. Estos tratamientos pueden dejar la piel enrojecida, irritada y empequeñecida, con una superficie escamada visible. No te preocupes si tu piel se descama al principio, se acabará acostumbrado al tratamiento.

Antibióticos Orales

Para el acné moderado a grave, se combina el mismo tratamiento tópico con antibióticos orales, como doxiciclina, para matar la bacteria que causa las imperfecciones. Los medicamentos orales, como la doxiciclina, hacen que la piel sea muy sensible a la luz solar. Esto significa que incluso la exposición al sol moderada podría dejarte unos colores parecidos a los de una gamba.

Una forma de paliar el acné en conjunto con los antibióticos recetados por tu dermatólogo es incluir en tu rutina productos como Effaclar Duo +M, que actúen sobre los granitos y puntos negros al tiempo que reducen manchas. Además, este tratamiento para corregir imperfecciones previene que vuelvan a aparecer. Esta crema hidratante anti-imperfecciones está formulada con phylobioma, que reduce la sobreproducción de sebo y reduce la proliferación de la bacteria causante del acné, procerad, y niacinamida, que protegen la piel de la apariencia de manchas oscuras y marcas rosas/marrones. Esta crema además calma la piel y es compatible con otros tratamientos anti-acné.

Isotretinoína (Accutane)

Para el acné grave o quístico, se prescribe un tratamiento muy potente llamado isotretinoína (Accutane). Se centra en el exceso de producción de grasa en la raíz del problema, y puede curar incluso el acné quístico. Sin embargo, esta medicación es fuerte, y puede tener graves efectos secundarios. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Esta solución se utiliza como último recurso, y los pacientes necesitan hacerse análisis de sangre con regularidad para comprobar la respuesta del cuerpo al tratamiento. Entre los efectos secundarios se incluyen sequedad grave de la piel y los labios, así como del área nasal, que da lugar a descamación, tensión e incluso hemorragia nasal. Si tomas isotretinoína, necesitar mantener la piel hidratada con texturas nutritivas y densas, así como con un protector solar con SPF alto (30-50). Opta por un bálsamo labial fuerte, como el bálsamo NUTRITIC Labios, y prueba un espray de agua termal para aliviar la piel.

Otros Tratamientos Médicos

• Retinoides orales: Son el único tratamiento oral que muestra resultados definitivos.
• Peelings: Dependiendo de la profundidad de la lesión, se pueden aplicar peelings suaves o más intensos.
• Láser: Se utiliza sobre todo para tratar las cicatrices que provoca el acné y no tanto los brotes.
• Tratamiento con Kleresca: Se utiliza una lámpara de alta intensidad junto con un gel.

Tratamientos Farmacéuticos

El medicamento de indicación farmacéutica por excelencia para el acné es el peróxido de benzoilo (BPO) al 2,5, 5 o 10%. Es antibacteriano, antiinflamatorio, queratolítico y seborregulador. Mejora tanto las lesiones inflamatorias como las no inflamatorias.

Otros tratamientos incluyen:

• Exfoliantes físicos
• Exfoliantes químicos
• Exfoliantes enzimáticos

Nuevos Fármacos y Componentes

Algunos de los nuevos fármacos y componentes que se están utilizando para tratar el acné incluyen:

• Dapsona al 5 y 7,5% en gel
• Nadifloxacino al 1%
• Minociclina al 4% en espuma
• Clindamicina al 1,2% + BPO al 3,75% en gel
• Adapaleno al 0,3% + BPO al 2,5% en gel
• Péptidos antimicrobianos: omiganán
• Óxido nítrico tópico
• Trifaroteno
• Cortexolona 17-alfa-propionato 1% en crema
• Finasterida tópica
• Inhibidores de la secreción sebácea
• Antagonistas del receptor de la melanocortina 5
• Olumacostat glasaretil (DRMO1) al 7,5% en gel
• N-acetil-GED-0507-34-LEVO al 1 y 2% en gel
• Toxina botulínica
• Uracilo 20
• Sareciclina
• Levamisol
• Finasterida oral
• Inhibidores de los leucotrienos: Zileutón oral
• Anticuerpos monoclonales anti-IL-1á, IL-1â, IL-17
• Superóxido dismutasas
• Lipo-hidroxiácidos
• Ácido linoleico
• Ácido láurico y gliceril lauretato
• Epigalocatequina-3-galato
• Resveratrol
• Probióticos
• Nitrosomonas eutropha

El Cumplimiento del Paciente

Uno de los principales problemas del tratamiento es el cumplimiento estricto por parte del paciente en los tratamientos tópicos (geles, cremas, etc.) y, por otro lado, en el caso de los tratamientos orales, los posibles efectos secundarios (controlables y predecibles) que pueden aparecer al tomar el fármaco.

La Evolución del Tratamiento del Acné

La Dra. Montserrat Fernández Guarino explica que, en la última década, se ha producido un cambio notable en el perfil demográfico de los pacientes que sufren de acné. Hace unos años, se consideraba principalmente una condición de adolescentes, pero hoy en día se observa un aumento significativo del acné en adultos, especialmente en mujeres.

Un cambio significativo en los últimos años ha sido la incorporación de técnicas estéticas y láser como parte del tratamiento del acné. Ahora, los dermatólogos utilizan peelings químicos, inyecciones de ácido hialurónico y dispositivos de láser no solo para tratar el acné activo, sino también para mejorar la calidad general de la piel y eliminar cicatrices.

La Dra. Fernández Guarino subraya que el enfoque hacia el tratamiento del acné es ahora mucho más integral. Esto incluye la consideración de factores como la dieta, el estrés, el sueño y el estilo de vida del paciente. También se ha puesto más énfasis en la protección solar, ya que muchos tratamientos para el acné pueden hacer que la piel sea más vulnerable al sol.

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