El acné es una enfermedad inflamatoria de la unidad pilosebácea que afecta al 65% de la población mundial en algún momento de la vida. Sin embargo, la prevalencia y severidad del acné varían entre diferentes grupos étnicos. En un estudio, el acné fue más prevalente en las etnias afroamericana (37%) y latina (32%) que en las etnias asiática (30%), caucásica (24%) o india (23%).
¿ACNÉ HORMONAL VS ACNÉ NORMAL? CAUSAS DE GRANOS Y CÓMO CURAR EL ACNÉ | UNO, DOS, TRES
Factores genéticos
El estudio de Bataille et al., basado en el análisis de la varianza en mujeres gemelas inglesas, halló que solo el 19% del acné era atribuible a factores ambientales, mientras que el 81% era atribuible a factores genéticos. Los descendientes de primer grado tienen hasta un 80% de posibilidades de sufrir acné como sus padres, y a edades más tempranas.
Factores ambientales
La población general cree que la dieta y la higiene facial pueden tener relación con la presencia o severidad del acné. Entre los estudiantes de medicina de un estudio, el 67% consideró el estrés, el 41% la ingesta de chocolate, grasas y azúcares, el 25% la mala higiene facial y el 10% el tabaquismo como factores agravantes del acné.
Exposición a la luz
La influencia de la exposición a la luz en el acné ha motivado diversos estudios. Un trabajo evidenció en Delhi que el 40% de 171 pacientes sufrió un agravamiento de su acné en verano. Esto podría estar relacionado con la estimulación de subpoblaciones de Cutibacterium acnes por la vitamina B12 y la producción de porfirinas, que son fotosensibilizantes.
Tratamiento del acné en Asia
Las singularidades del tratamiento del acné en la región surasiática fueron abordadas en un documento de consenso en 2015 que resaltó la elevada resistencia antibiótica del P. acnes. En Singapur, observaron resistencias del 69% para eritromicina y del 50% para clindamicina, comparados por ejemplo con cotrimoxazol (38%) y doxiciclina (23%).
En Vietnam se han efectuado pocos estudios; el más reciente sobre la influencia de la isotretinoína en los niveles de ácido fólico y homocisteína y el riesgo de eventos cardiovasculares. En un estudio sobre 52 individuos, observaron que dosis inferiores a 0,5 mg/kg/día (media 0,37 mg/kg/día) controlaban el acné pero iban seguidas de una elevación significativa de los niveles de homocisteína en suero y de una disminución de los niveles de ácido fólico; si bien, dentro de los límites normales.
Cuidado de las secuelas postacné
Otro aspecto que preocupa a la población asiática es el cuidado de las secuelas postacné, tanto de la hiperpigmentación postinflamatoria (PIH) como del eritema postinflamatorio (PIE). Una población de 53 pacientes vietnamitas de edad media de 26 años y fototipos II‑IV, recibió cuatro sesiones de radiofrecuencia fraccionada (intervalo mensual) para el tratamiento de PIE y cicatrices atróficas, y presentó un 73% de mejoría del eritema en el tercer mes. Las cicatrices grado IV mejoraron del 73% al 25% en la escala de Goodman-Baron.
Factores culturales y de cuidado de la piel
Las asiáticas a menudo presumen de una piel de porcelana, buscando un cutis blanco, impecable y sin arrugas. Para ellas, estar morena es poco estético, prefiriendo un look pálido. Además de protección solar total, siempre salen a la calle cubiertas por barreras físicas como viseras y paraguas.
Según un estudio de la firma de cosmética nipona Shiseido, las japonesas se desviven por su cutis desde jóvenes. El 84,5% de las mujeres encuestadas de 15 a 19 años dedican hasta 30 minutos al cuidado facial por la noche, casi el mismo porcentaje de las mayores de 60 que siguen esta rutina.
Dieta y alimentación
Su menú habitual también ayuda a conservar ese aspecto de geisha. Las marcas cosméticas conocen este secreto y añaden estos beneficios a sus productos de tratamiento facial para conseguir un cutis impecable, como reconocen desde la firma japonesa Kosé.
En la base de su alimentación hay múltiples productos con propiedades antioxidantes, como confirma la dietista nutricionista Ylenia López Llata. A la ingesta de arroz, denominado gohan, las japonesas le deben gran parte de su delicado cutis. La soja es otro de sus aliados estrella contra el paso del tiempo, porque nutre la piel y facilita la regeneración celular. Las algas también favorecen un aspecto juvenil por su alto contenido en vitamina C y beta-carotenos. Además, su dieta es rica en pescados, sobre todo grasos, que suponen una buena fuente de ácidos grasos omega-3 y de proteínas que intervienen en la formación de colágeno.
Cosmética coreana
La industria coreana se ha colado de lleno en nuestra forma de cuidar la piel, desde cosméticos que nunca habíamos usado hasta mascarillas desechables. La cosmética coreana cuenta con el saber de la medicina tradicional y sus ingredientes botánicos. Le preocupa actuar y frenar los signos de la edad como la falta de elasticidad, las manchas y la renovación celular.
En la cosmética japonesa siempre se busca simplificar pasos en la rutina facial. A diferencia de las tradiciones china o coreana, la japonesa busca simplificar la rutina creando productos multifunción, sin embargo, pasos como la doble limpieza, el uso de esencias (similares a los tónicos pero con propiedades más cercanas a las de los sérums) y la protección solar no faltan entre sus pasos reglamentarios.
La cosmética coreana es en la actualidad la más popular. Podríamos resumir la cosmética coreana como una mayor especialización y personalización de los productos y como consecuencia más tiempo y dedicación para cuidar la piel. Los ingredientes de origen natural, botánicos y tradicionales, así como las texturas acuosas y el uso de las manos para aplicar directamente los cosméticos, es su gran diferencia frente a las culturas china y japonesa. Sus packagings infantiles, divertidos y ultracuidados son la otra esencia de su éxito a nivel internacional.
Tabla comparativa de factores influyentes
| Factor | Descripción | Impacto en el acné |
|---|---|---|
| Genética | Predisposición hereditaria al acné. | Mayor o menor susceptibilidad. |
| Dieta | Consumo de alimentos específicos (lácteos, azúcares). | Posible empeoramiento del acné. |
| Higiene facial | Prácticas de limpieza y cuidado de la piel. | Prevención de la obstrucción de poros. |
| Exposición solar | Reacción de la piel a la luz solar. | Agravamiento o mejora del acné. |
| Estrés | Niveles de estrés y su impacto hormonal. | Aumento de la inflamación y el acné. |
| Cosméticos | Uso de productos de cuidado de la piel. | Mejora o empeoramiento del acné. |